Las condiciones del nuevo examen dejan en el "desamparo" a muchos candidatos

La polémica en torno al proceso de oposiciones ha escalado después de que un grupo de opositores haya exigido medidas para garantizar la igualdad efectiva entre todos los candidatos tras la filtración de preguntas por parte de un miembro del tribunal. La falta de transparencia e información por parte de la organización ha generado una profunda desconfianza, aumentando el malestar entre los aspirantes.

A este problema se suma la reciente decisión de fijar la nueva fecha del examen para el 2 de noviembre en Madrid, coincidiendo con el puente festivo. Según la Plataforma que representa a los opositores, la corporación ha ignorado las solicitudes de realizar la prueba en varias sedes para facilitar la participación. Como consecuencia, muchos opositores de diferentes partes de España se ven obligados a desplazarse nuevamente a Madrid, enfrentando un aumento en los costos de viaje y alojamiento, que podrían llegar a los 500 euros por persona.

La situación ha intensificado la frustración de los candidatos, quienes sienten que las condiciones del examen no son justas ni equitativas, y critican la falta de previsión y empatía de la organización para evitar estos obstáculos adicionales.