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El examen de la PAU en Madrid pregunta sobre la Segunda República y la colonización de América

Una estudiante repasa para un examen | Foto de 123RF/vadymvdrobot
El modelo de examen abarca en Historia desde la Prehistoria hasta 1918 e incluye el terrorismo de ETA y el yihadista; y en Lengua el examen gira en torno a un texto de Josep Maria Esquirol que critica que las empresariales o la comunicación sean ciencia

La comisión organizadora de las universidades madrileñas ha publicado los modelos de examen de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) para el curso 2023-2024, que se aplicarán en junio a los estudiantes de 2º de Bachillerato. Los exámenes han sido adaptados al Real Decreto 243/2022 y al Decreto 64/2022 de la Comunidad de Madrid, manteniendo la estructura implementada el curso pasado.

Un ejemplo relevante es el de Historia de España, en el cual los alumnos tendrán que demostrar sus conocimientos en diversos temas históricos a través de preguntas competenciales. Este examen refleja algunos de los cambios recientes, permitiendo a los estudiantes elegir entre varias preguntas en algunos apartados, sin reducir los contenidos evaluados.

En el modelo de examen de Historia, los estudiantes tendrán que elegir entre dos opciones en diferentes bloques. Por ejemplo, podrán optar por responder preguntas sobre la exploración, conquista y colonización de América (1492- siglo XVI) o sobre la Guerra de Sucesión y los pactos de familia. También podrán relacionar una portada del diario ABC de 1933, con motivo de las elecciones municipales durante la Segunda República, con el sufragio femenino, o analizar un gráfico sobre el exilio español a México tras la Guerra Civil.

El apartado de desarrollo, que permite obtener hasta cuatro puntos, incluirá un análisis del manifiesto de Abrantes de 1833, en el que el infante Carlos María Isidro reclama el trono dando inicio a la Primera Guerra Carlista, o una redacción sobre las transformaciones económicas y sociales del siglo XIX y las desamortizaciones.

El temario de Historia abarca desde la Prehistoria y la Edad Antigua en la Península Ibérica, hasta la normalización democrática y la alternancia política en España hasta 2018, incluyendo el impacto del terrorismo de ETA y el terrorismo yihadista. 

Este tipo de examen refleja la intención de fomentar una evaluación más competencial, permitiendo que los estudiantes puedan elegir preguntas que mejor dominen, pero sin perder el rigor en la evaluación de los conocimientos históricos.

Lengua 

El modelo de examen de Lengua Castellana y Literatura II para la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en la Comunidad de Madrid incluye, como texto para su análisis, un fragmento del libro "La penúltima bondad" (2018) del filósofo catalán Josep Maria Esquirol. En el texto, Esquirol critica a los autores de libros de bachillerato y manuales universitarios de disciplinas como empresariales, ciencias sociales, educación y comunicación, acusándolos de haber perdido el sentido común y de contribuir a la confusión en la enseñanza. Este análisis será parte clave del examen, donde se evaluará la capacidad de los estudiantes para comprender y reflexionar sobre un texto filosófico contemporáneo.

Además de este análisis textual, los alumnos tendrán que responder sobre temas literarios, como "La novela española de posguerra o la generación del 27", y comentar un libro de literatura contemporánea española que hayan leído durante el curso, lo que permitirá a los estudiantes demostrar tanto su conocimiento de los movimientos literarios clave como su comprensión crítica de una obra literaria.

De acuerdo con el Real Decreto 243/2022 y las regulaciones adicionales de la Ley Orgánica 3/2020 (Lomloe), los exámenes estarán diseñados para incluir tanto preguntas cerradas como semi construidas o abiertas, con la exigencia de que al menos el 70% de la puntuación corresponda a preguntas abiertas o semi construidas, incentivando una evaluación competencial.

Asimismo, se permite la inclusión de preguntas optativas, siempre dentro de un mismo bloque temático, con un mínimo del 50% de preguntas optativas en cada examen. Finalmente, el diseño de los exámenes también incluirá, obligatoriamente, un 20% de preguntas de carácter competencial, en línea con los objetivos de la Lomloe para asegurar una evaluación que mida la capacidad del alumnado para aplicar sus conocimientos de forma práctica.

Este enfoque busca fomentar no solo la memorización de contenidos, sino también el análisis crítico y la capacidad de aplicar los conocimientos adquiridos a contextos reales y actuales, en consonancia con las nuevas directrices educativas.