García Ortiz cuenta con el apoyo mayoritario de la Junta de Fiscales para continuar

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, explicó este jueves a la Junta de Fiscales de Sala su decisión de no dimitir, pese a la investigación penal abierta en su contra por el Tribunal Supremo (TS) por revelación de secretos, vinculada al caso de fraude fiscal de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En la reunión, aunque la mayoría de los fiscales no solicitaron su renuncia, una minoría criticó su postura.

García Ortiz negó haber filtrado correos relacionados con la causa y defendió su permanencia en el cargo como la mejor opción para proteger la institución. Entre los fiscales que exigieron su dimisión se encuentran Javier Zaragoza, Consuelo Madrigal, Fidel Cadena y Jaime Moreno, quienes han sido críticos con el fiscal general desde su nombramiento. Estos fiscales argumentaron que su renuncia sería necesaria para preservar la imagen del Ministerio Público.

El caso por el que se investiga a García Ortiz está relacionado con la filtración de correos en el contexto de un acuerdo negociado entre González Amador y la Fiscalía para evitar su ingreso en prisión tras admitir que había defraudado 350.000 euros mediante facturas falsas. Aunque el Supremo ya determinó que la nota de prensa emitida para desmentir rumores sobre dicho acuerdo no es constitutiva de delito, el tribunal investigará quién difundió los correos electrónicos implicados.

El fiscal general ha convocado también al Consejo Fiscal para una reunión posterior, esta misma tarde, a las 16:30 horas, para continuar abordando el tema.