Fiesta Nacional

La lluvia protagonista en el desfile por el Día de la Fiesta Nacional

Felipe VI y la princesa de Asturias en el Homenaje a los Caídos | Foto del MDE/Iñaki Gómez
La lluvia apareció en el decimo aniversario del reinado de Felipe VI y marcó el ritmo de la ceremonia 

La intensa lluvia que cayó de manera constante y torrencial este sábado en Madrid marcó el desarrollo del tradicional desfile militar en honor al Día de la Fiesta Nacional. Debido a las inclemencias meteorológicas, fue necesario cancelar tanto la exhibición aérea como el salto paracaidista con la bandera de España, actividades habituales en este tipo de celebraciones.

Este año, las Fuerzas Armadas habían preparado con especial dedicación el desfile para conmemorar el 10º aniversario de la proclamación de Felipe VI como rey, rindiendo además un homenaje especial a los militares españoles desplegados en misiones internacionales, particularmente en el Líbano bajo la bandera de la ONU.

A pesar de la lluvia, un nutrido público se congregó a lo largo del recorrido, que abarcaba desde la Plaza de Neptuno hasta la Plaza de Colón, para disfrutar del paso de las unidades y los vehículos militares. Más de 4.000 efectivos de las Fuerzas Armadas participaron en la parada militar.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que llegó discretamente a la tribuna de autoridades, fue abucheado y recibió pitidos por parte del público tanto al inicio como al final del acto, algo que ha ocurrido en ocasiones anteriores.

Con cierto retraso respecto al horario previsto, los Reyes llegaron para presidir el evento. Estaban acompañados por la princesa de Asturias, quien lucía el uniforme de gala azul de guardiamarina, mientras que Felipe VI vestía el uniforme de capitán general del Ejército. A su llegada, fueron recibidos por Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro Esteban López Calderón.

Acortado por la lluvia 

Antes del inicio del acto del Día de la Fiesta Nacional, el Ministerio de Defensa decidió suspender tanto el desfile aéreo como el salto paracaidista debido a la intensa lluvia. Tampoco se llevó a cabo el tradicional vuelo de la Patrulla Águila, que dibuja la bandera de España en el cielo. 

Sin embargo, el desfile terrestre sí se realizó, aunque bajo un fuerte aguacero. La tormenta llegó a ser tan intensa que en un momento dado el Rey Felipe VI, Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, se reunieron brevemente en la tribuna de autoridades, lo que hizo pensar en la posibilidad de suspender el evento por completo. A pesar de ello, el desfile continuó, aunque con algunos ajustes. Las unidades de paso específico, como la Legión y los Regulares, desfilaron a paso normal en lugar del paso más rápido que suele caracterizarles, con el fin de acortar la duración del acto. Este cambio fue tan notable que ‘Killo’, el borrego mascota del Tercio 'Don Juan de Austria' de la Legión, parecía adelantarse a los legionarios.

El desfile contó con la participación de unidades del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire, la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias (UME), la Guardia Real, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y otros organismos de seguridad, protección civil y emergencias. Como novedad, este año se incorporaron al desfile motorizado dos vehículos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Además del presidente del Gobierno, asistieron todos los ministros, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y la mayoría de los presidentes autonómicos. Las ausencias destacadas fueron las del lehendakari Imanol Pradales y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. Una de las novedades fue la presencia de Salvador Illa, presidente de Cataluña, que no asistía a este evento desde 2010, cuando lo hizo José Montilla. También acudieron los presidentes del Congreso y el Senado, junto con otras autoridades locales.

Este año se incorporaron las banderas de Eslovaquia, Eslovenia, Portugal y Chequia, países miembros del Grupo de Combate que forma parte de la brigada multinacional de la operación "Presencia Avanzada Reforzada" (EFP) de la OTAN, encargada de reforzar el flanco este de la Alianza. Además, la bandera de la ONU fue escoltada por un piquete, en honor a los más de 3.000 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas españolas que actualmente están desplegados en misiones internacionales.