Crónica cultural por José Belló

Conferencia La Atenas de África: Cirene, de Heródoto al gobernador de la Libia italiana Rodolfo Graziani

Jorge García Sánchez; María Antonia García de León; Miguel Ángel García Raserón y Basilio Rodríguez Cañada

Jorge García Sánchez estuvo en el Ateneo de Madrid 

En el Ateneo de Madrid, dentro del ciclo titulado "Ciudades, héroes y sabios: los vestigios clásicos del norte de África, de la literatura antigua a la materialidad arqueológica", se ha celebrado la conferencia "La Atenas de África: Cirene, de Heródoto al gobernador de la Libia italiana Rodolfo Graziani". Esta conferencia fue impartida por Jorge García Sánchez, profesor titular del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad Complutense de Madrid.

El evento tuvo lugar en el Salón Ciudad de Úbeda y contó con la participación de Basilio Rodríguez Cañada, presidente de la Sección Africanista del Ateneo, quien presentó y coordinó el acto. También intervinieron María Antonia García de León y Miguel Ángel García Raserón, vicepresidenta segunda y primer secretario, respectivamente, de la Sección Africanista del Ateneo de Madrid.

La Atenas de África, Cirene, de Heródoto al gobernador de la Libia italiana de Rodolfo Graziani, de Jorge García Sánchez

Jorge García Sánchez

Jorge García Sánchez es Profesor Titular del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Facultad de Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), cargo que ocupa desde 2017. Antes de ello, fue Investigador Ramón y Cajal en la misma universidad entre 2010 y 2017, tras haber realizado estancias postdoctorales en la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (CSIC) entre 2006 y 2009.

García Sánchez es un experto en la historia de la arqueología, con un interés particular en la arqueología de la época colonial y la arqueología clásica en el norte de África, especialmente en Túnez.

La Atenas de África: Cirene, de Heródoto al gobernador de la Libia italiana Rodolfo Graziani

La costa líbica, especialmente la región de Cirenaica, se incorporó al interés europeo por la exploración arqueológica del pasado grecorromano después de las guerras napoleónicas, un poco más tarde que otras áreas del Mediterráneo. Sin embargo, el interés en documentar los restos de Cirene, una colonia griega, surgió rápidamente, y la ciudad no experimentó un expolio significativo.

Los exploradores que llegaron a Cirene, incluyendo artistas, militares y arqueólogos, lo hicieron motivados por la fama de la ciudad, que había sido inmortalizada en la literatura griega, como en *La Historia* de Heródoto y las *Odas* de Píndaro. Este interés por los mitos y figuras vinculadas a la ciudad, como Apolo y la ninfa Cirene, fue fomentado por los eruditos que veían en la arqueología una manera de revivir y explorar el pasado helénico.

Con la ocupación italiana de Libia, Cirene fue excavada y restaurada con intensidad, convirtiéndose en símbolo del "regreso de Roma" a las costas del norte de África, una reivindicación contemporánea que destacaba el dominio italiano en la región, inspirada por el legado del antiguo Imperio Romano.