Máxima precaución en la recogida de setas
La Comunidad de Madrid ha emitido una recomendación para extremar las precauciones al recoger setas, asegurándose de que sean comestibles antes de consumirlas. En caso de duda, lo más seguro es dejarlas en el campo o consultar a un experto en micología. La temporada de recolección comenzó en octubre, y aunque la región ofrece variedades muy apreciadas, como los níscalos, champiñones silvestres o boletus, también existen hongos venenosos que pueden ser mortales.
Entre los más peligrosos se encuentra la Amanita phalloides, cuya ingesta puede resultar fatal. Otras especies tóxicas son el marasmius y la Amanita muscaria, conocida como matamoscas, que además es alucinógena.
Ante una posible intoxicación, se recomienda acudir inmediatamente a un centro médico con una muestra de las setas ingeridas. Se aconseja no consumir todas las setas recolectadas y conservar alguna por al menos 3 días, ya que los efectos negativos pueden aparecer hasta 72 horas después de su consumo.
El Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid vigila que la recolección se realice de manera responsable, recordando que las setas deben ser cortadas, no arrancadas, para que puedan volver a crecer en el mismo lugar. Asimismo, es recomendable transportarlas en cestas que permitan la dispersión de esporas, evitando bolsas de plástico que pueden dañarlas o provocar su fermentación.
Normativa ambiental
La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, a través de la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal, subraya la importancia de asegurarse de que la recolección de setas se realice en montes públicos, que estarán señalizados en su entrada. Si se trata de fincas privadas, es necesario contar con el permiso del propietario.
Algunos municipios, como Rascafría, Miraflores de la Sierra y Lozoya, ubicados en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, así como Bustarviejo y Canencia fuera de este ámbito, requieren una licencia específica para la recolección de setas, de acuerdo con su normativa local.
Los Agentes Forestales llevan a cabo controles sobre las especies recolectadas, su peso y el lugar de recogida, con el objetivo de garantizar una explotación sostenible de este recurso natural. En caso de incumplimiento, se procede al decomiso y la correspondiente denuncia.
Además, se recuerda que es obligatorio circular con vehículos solo por zonas autorizadas, evitando bloquear caminos, pistas o barreras que puedan impedir el acceso de vehículos oficiales y de emergencia. También es esencial verificar que no se están realizando actividades cinegéticas en la zona para evitar riesgos.