El Toro de Lidia Español

Casta Cabrera (1740) (1ª parte)

El iniciador de la Casta fue “LUIS ANTONIO DE CABRERA” Y PONCE DE LEÓN, vecino de Utrera (+1768), que adquirió en 1740 reses de los Conventos de cartujos y dominicos de Jerez y Sevilla.

Sin embargo será su sobrino, yerno y sucesor “JOSÉ RAFAEL CABRERA” Y ANGULO, quién lograría dar personalidad propia a su ganado. O sea, creó un Casta, en una época en la que brillaban Pedro Romero, Costillares y Pepe-Hillo.

La Casta Cabrera gozó de gran predicamento con la familia Cabrera y contribuyó a la creación de las Castas Gallardo y Vazqueña, pero su esplendor llegaría a partir de 1850 cuando la titularidad de casi toda la ganadería de los Cabrera pase a la familia Miura. La Casta Cabrera será desde entonces el Encaste Miura. 

En este Artículo veremos la historia de las ganaderías notables de la Casta Cabrera y dejaremos para el siguiente las vicisitudes de la familia Miura, herederos de dicha Casta.

El toro de Cabrera era largo, de gran alzada, cuello largo y ágil, mayoritariamente negros (también salineros, sardos, colorados, etc); era muy agresivo en su pelea con los picadores, soportando muchas varas y mostrándose en todo momento fuerte, poderoso y duro. Asimismo tenía una clara tendencia a desarrollar mucho sentido y presto a sorprender al diestro al menor descuido. 

Un toro ideal para las corridas de la época (siglo XVIII y mitad del XIX), basadas fundamentalmente en el tercio de varas y en la preparación para la suerte suprema, o sea, la estocada.

Hay que destacar dos ganaderías de Casta Cabrera que fueron importantes en su momento: las del “Marqués de Casa Ulloa” y la de “Juan José Bécquer”.

Sobre 1761, poco antes de su muerte, Luis Antonio de Cabrera le vendió una partida de reses a su pariente “BENITO ULLOA LEDESMA-SANABRIA” (1715-1802), primo hermano de Pedro Luis Ulloa y Celis (1697-1776), I Conde de Vistahermosa, creador de esta Casta fundacional. A Benito le sucedió en 1802 su hijo Juan José Ulloa y Ponce de León (muerto en 1835), I “MARQUÉS DE CASA ULLOA” y V Conde de Vistahermosa, que, sobre 1805, vendió ganado a “Vicente José Vázquez” y en 1813 vendió su ganadería a “Antonio Mera”, de los que hablaremos cuando lo hagamos de la Casta Vázquez.

En 1775 “JUAN JOSÉ BÉCQUER” (+1808), también utrerano como la familia Cabrera, había comprado reses Cabrera a Benito Ulloa. Su ganadería tuvo bastante prestigio pero desapareció a su muerte, no sin antes haber vendido ganado en 1800 a “VICENTE JOSÉ VÁZQUEZ”, el creador de la Casta Vazqueña.

Volviendo a la línea principal, a José Rafael Cabrera y Ángulo (+1823), le sucedieron su esposa, María Soledad Núñez de Prado y Ayllón de Lara (+1835), y la hermana de ésta, Jerónima (+1852), que mantuvieron el prestigio de los toros de Cabrera y de su finca salieron reses para crear o completar otras ganaderías.

El administrador de sus tías, Ildefonso Núñez de Prado Góngora de Armenta, ya había vendido parte de la ganadería en 1850 al ganadero cordobés “RAFAEL JOSÉ BARBERO” que desde 1840 tenía una ganadería con reses de Casta Jijona y Navarra y que, como veremos al hablar de la Casta Gallardo, será el origen de la ganadería y del Encaste Pablo Romero.

Otra parte fue adquirida en 1850 por el sevillano “RAMÓN ROMERO VALMASEDA” que la unió con reses adquiridas al canónigo Diego Hidalgo Barquero, creador del Encaste de igual nombre, mezcla de sangre Vistahermosa y Vázquez. Unió así las sangres Cabrera e Hidalgo Barquero.

Esta ganadería fue adquirida en 1906 por Fernando de Arteaga y Silva, “Marqués de Guadalest”. Con este nombre se convirtió en una de las ganaderías punteras del primer tercio del siglo XX. En 1986 Álvaro Domecq Díez se hizo con el hierro de la misma y, con un centenar de vacas de “Torrestrella”, la pone a nombre de sus nietos Luis y Antonio Domecq Domecq. En 1990 la vendieron a Manuel Prado y Colón de Carvajal, propietario desde 1979 de la ganadería “Torrealta” y en 2001 pasó a Fernando Sánchez Lázaro, que sigue lidiando como “Guadalest” (Torrestrella) y mantiene el viejo hierro de Hidalgo Barquero, sin que quede nada en ella ni de Cabrera ni de Hidalgo Barquero.

La parte más importante, y que es la que nos interesa para el siguiente artículo, fue a parar al industrial sombrerero sevillano de origen vasco JUAN MIURA RODRÍGUEZ (+1860), que será el fundador de la mítica ganadería de Miura, único vestigio que queda en la actualidad de la Casta Cabrera.