La escoria presidenciable

Es un demente, es decir, un ser que sufre pérdida o debilitamiento de las facultades mentales. Un ser al que habría que destinar una camisa de fuerza. Un ser que donde dije “digo” digo “Diego”. Un ser, que después de traicionarnos, engañarnos e insultar a nuestra razón tomándonos por memos, nos pide CONFIANZA. Bueno, el gobierno pide confianza en Él, o sea, también deben estar locos, o ciegos, porque no hay más ciego que el que no quiere ver, o el que se aferra al poder porque no sabe hacer otra cosa (sin oficio ni beneficio). 

¡Vaya panda!, ellos se lo guisan y ellos se lo comen mientras brincan y saltan al lado del Amnistiador, que desearía coronarse emperador como Napoleón y ser abanicado por sus cortesanas ministeriales, con largas plumas de pavo real. 

Le importan un rábano las manifestaciones masivas, las protestas de un pueblo que no está dispuesto a dejarse pisotear. Está claro que pasará a la historia, tanto como le interesa el tema y tan seguro se encuentra de qué va a pasar, como un dictadorcillo de poca monta y decepcionante recorrido, que desenterró al gran dictador solamente por envidia, porque a pesar de la estatura, no le llegaba ni a la suela del zapato. Pero si, su vocación es la de ser dictador, la de reunir en su preciosa persona todos los poderes, legislativo, ejecutivo y judicial. 

Es Él quien dice lo que constituye y lo que no  un delito. El decide quienes son prófugos de la justicia y quiénes no. 

Es el trilero que esconde la bolita a voluntad. Es una víbora que clava su veneno incluso en sus más allegados cuando piensa que ya “no le sirven”. Por cierto y como ejemplo, ¿Dónde se encuentra la libélula&tucan comunista? desaparecida en combate porque a lo mejor se ha señalado demasiado como esbirra birria  de Monseñor.

Oh cielos, ¿Y qué ocurre con su imagen a nivel internacional? Por todo el mundo corren los gritos de los españoles en su contra cuando El “es tan guapo y tan listo que se merece ser príncipe o “dentisto”. No, no le viene bien esa proyección, su extrema soberbia no perdona, su patraña de que “todo lo hace por España” ya no se la traga nadie que no esté “regado” por sus donaciones de millones y más millones de euros que pagaremos con nuestros impuestos.

Y en tanto, el prófugo, el delincuente catalán, el de los siete votos, llegara a su odiada España con escolta, con guardaespaldas, con  su ridículo flequillo, con quince mil  o muuuuchos más millones de euros, y tal vez con un manto de armiño

Recíbele con cariño, traidor, con el aplauso de Bildu y la falsa adoración de tus “miserables”.  Serás presidente, serás investido de toda la miseria, de toda la basura, de toda la escoria. Y lo más terrible, es que ya ni lo percibirás, porque sois iguales.