Fiori tra le macerie de Mª del Camen Aranda

Escribir bien no es fácil, hacerlo con sentimiento no es común. Abordar un tema duro, difícil, real resulta también inusual. 

El hecho histórico que se narra en el libro “Fiori Tra le Macerie” del que ha obtenido el premio distintivo a la excelencia Citta' Del Galateo – Antonio De Ferrariis” en Milán, nos muestra cómo la cultura plasmada en escritura e información es una gran opción para que un país sea consciente de su historia, de su identidad, de los errores que el ser humano comete por su ideología política, religiosa o económica. De las decisiones de estas, unido a un caldo de cultivo producido por el analfabetismo y pobreza en una época de la historia de España, generó la crispación en una sociedad y de ahí el vehículo directo conducido hacia una guerra entre hermanos, una guerra de dolor en la que los niños, fueron las verdaderas víctimas.

Los niños no pueden entender una guerra, no les cabe en su razón. Ellos pueden pelearse con otros niños, pero no acabar con ellos, no devastarlos, no torturarlos, no fusilarlos.

Fiori tra le Macerie, nos habla de una niña, de miles, de millones de niños. De la mirada inocente, de las vicisitudes que atravesó para poder sobrevivir en un entorno de crispación en el que un pueblo entero vivió una escisión sin parangón entre los propios intelectuales, hambre y miedo, ante los ojos de la inocencia de Concha, la protagonista de 7 años de este libro. 

Fiori tra le macerie de María del Carmen Aranda

Una historia acontecida en Vallecas, puro Madrid, refleja la división obligada en dos bandos entre familias. Suena el 18 de julio de 1936 un mensaje de guerra, los aviones sobrevuelan las casitas de Vallecas, las cuevas del Cerro del Tío Pio se llenan de niños. Evacuación de los pequeños a otros países, el exilio de intelectuales, la falta de alimentos, escasa educación y una economía devastada es lo que queda en un final de la guerra un mes de abril de 1939. Sin embargo, predominó la esperanza ante estos ojos, enseñándonos que la fuerza de la amistad lo puede todo y que a pesar de caminar entre el odio y resentimientos hay gente de buen corazón en ambos lados del camino.

Hoy esa pequeña niña, ha cumplido 92 años sin prejuicios, traumas o depresiones. Ha sabido saborear cada día de su vida como un regalo. Su único deseo es la paz y espera que no se repita lo ya vivido, aunque como bien sabemos todos, el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, si no más. 

“Fiori tra le Macerie” traducción del libro “Flores entre escombros” es una lección de vida que M.ª del Carmen tuvo la amabilidad, la generosidad de invitarme a prologar. Me ilusiona sobremanera que se la reconozca en España, pero también en Italia y allá donde la obra sea leída. Al fin el ser humano se caracteriza por su afán en comunicarse. 

España sufrió una terrible Guerra Civil que ha dejado marcas indelebles en las siguientes generaciones. Nos queda retribuir la memoria histórica; pero el tiempo de la infancia no se recupera.

M.ª del Carmen Aranda es una mujer reconocida en Norteamérica y en ámbitos que reúnen la ciencia, la tecnología, la educación y las humanidades, pero ante todo es una mujer valiente, clara y una gran embajadora por y para la paz, que nos ha escrito un grito, nos ha aproximado a un desgarro, un viaje, un sentimiento lejano y desplazado. 

Cuántas historias. Pero es una, en la que vemos una verdad, un hecho, un palpitar, más allá de las lápidas, de las cunetas y de los números. Poco puedo decir de alguien que tanto merece.