PEN Colombia de escritores

Del foro (sin aforo) al aforismo

Carlos Vásquez – Zawadzki

Del aforismo se afirmaría que es “sentencia concisa, acordada por una gran número de personas (foro, es decir, sin aforo), que pretenderían expresar un principio o la verdad en una manera breve, pensativa y aparentemente cerrada”. Proviene de la voz griega aphorismós, del verbo aphorizein, definir o separar.

El pintor Salvador Dalí –como se sabe, surrealista conferencista del aforismo, abrió y cerró una intervención suya, diciendo: <<Voy a ser tan breve, que ya he terminado>>.

Y parafraseando a Carlos Marzal, quien definió el aforismo sin desearlo ni lograrlo, podría afirmarse que el mejor artículo de prensa sobre el aforismo es un aforismo que valga por un artículo.

Estaríamos, sin encerrarnos en sus ilimitadas fronteras, en el reino de la brevedad, de la síntesis, de la concentración.

René Jaramillo Valdés, escritor y maestro colombiano, diplomado en Promoción de la lectura, aforística quizás, publicó en mayo de 2023 el libro 3000 Aforismos – volumen 1 (Editorial JAVA), que comienza numerando sus sentencias por la 101. Así daría continuidad a cien primeros aforismos publicados en el 2012, bajo el título Frases que ayudan a vivir y a mantenerse en constante cambio.

Sobre los mismos, escribe: << Los aforismos o metaforismos, como los queramos llamar, conservan solemnidad, concisión, brevedad, multiplicidad y una insoluble relación entre el ser humano y su entorno >>.

A su vez, el escritor chileno Martín Hopenhayn, en Así de frágil es la cosa, se refiere a la singularidad de los aforistas en los siguientes términos:

…”No fijan residencia. Habitan una región difusa entre el pensamiento y la escritura… La ambigüedad es su herramienta y su estigma… Confían en la intuición… Temen más a la aridez que al error. No perseveran en las interpretaciones que usan. Hacen de la observación un estilo. Nunca tienen una idea clara de lo que van a decir. Pero poseen la extraña virtud de convertir su fuerza en forma, su disposición en tema. Escriben relativamente poco, y no obstante viven para escribir, no piensan en otra cosa que hacerlo todo con este material hecho de nada”.

Detengámonos, apreciados lectores, en los siguientes enunciados de René Jaramillo Valdés y, como advierte C. Marzal, sobre este tipo de sentencia “que tiene siete palabras, que dice mejor que la que dice ocho, y así en orden descendente”; o lento ascendente según los aforistas, se podría decir:

103. La verdad se le pueden anteponer oscuridades y túneles sin salida; aun así, es la única que no cesará en la búsqueda de la luz.
105. Vivir en las grandes ciudades es, en la mayoría de las veces, exponernos a que la vida nos mantenga en constante exilio.
110. Una de las características de la vida es que está llena de carencias. Son éstas las que animan a buscar el sentido inefable de su misterio.
122. La luz que el conocimiento genera es directamente proporcional a la sombra de confianza que resulta de creer saberlo todo.
141. En el amor prefiere los gestos inesperados y duros que causa la sinceridad, a los oscuros e imborrables que deja la traición.
153. Observa a las personas como si solo a través de ellas se te revelan los grandes secretos que aún te guarda la vida.
180. En las hojas de la vida haz glosas donde puedas refugiarte cuando el azar quiera cambiar la página.
181. La perseverancia termina haciendo a un lado los caprichos de la existencia.
187. El buen tirador sólo baja el arco cuando ve la flecha en el centro de la diana.
191. En los terrenos abonados con ignorancia es donde más rápido, y mejor, germina la mentira.
205. Alrededor del ignorante abundan las verdades absolutas, cerca del sabio las dudas y los interrogantes.
214. Quien deambula por la vida esperando aprovechar los errores de los demás, paso a paso va al encuentro de su propio fracaso.
223. El guerrero además de estar siempre dispuesto a la confrontación no ve en el campo de batalla su última morada.
226. El triunfo jamás le será esquivo a quien conserva en el terreno llano el exigente ritmo mantenido durante el ascenso.
240. La historia guarda con mayor celo aquellas victorias donde el vencedor reconoce con humildad las virtudes del vencido.
260. El ingenio del que te has valido para lograr las cosas difíciles lo vas a necesitar para custodiar lo alcanzado.
265. Quién teme a los largos pasos del enemigo jamás podrá esquivar sus cortas pisadas.
271. Que leer un libro sea emprender el más incierto de los viajes y cerrarlo haber conocido infinitas posibilidades para volver a casa.
273. La ambición desmedida es la sombra densa que nos impide ver lo mucho que nos sobra.
279. Cuando se vuelve de la guerra se tienen sensaciones de derrota. No olvides que la gloria ha quedado en cada obstáculo vencido para lograr el regreso.
281. En el vasto mar de la vida la felicidad no debe estar a un solo lado porque voltea la barca.
285. No halla el camino de la libertad quien se niega a reconocer las huellas de quienes ya la han conquistado.
288. Abre tu puerta al viajero, no le preguntes de dónde viene ni para dónde va; así él no perderá la magia del viaje.
289. Aprende de la humildad del agua que viaja a ras del suelo, calma la sed, riega los cultivos y pocas veces el viento la saca de su cauce.
295. Nada da más sentido a la luz que la oscuridad. Un viaje a lo desconocido redescubre y da lustre a los valores de la vida.

René Jaramillo Valdés, 300 Aforismos, Editorial JAVA, Medellín. Colombia., 2023, 118 ps.