La ambición de Luis Bellot viaja a Murcia

Quien a diario cuida y cultiva la palabra, no es esclavo sino rebelde gracias a ella. Luis Bellot bien lo sabe. Bien lo practica: lee y escribe, y diariamente acude a lo que la pluma imprime como forma de liberación, de aprendizaje y alivio. Es nutricionista, granadino, y un lúcido apasionado de la literatura. Se relaciona con ella sin pensar en las consecuencias, a la vez que abrazando sus deleites. Lo escrito, para él, es terapéutico, una cuestión personal. Y de esta romántica (no por ello menos factible) idea de “liberarme a partir de las palabras”, define Luis, nació su primera novela publicada: “Ambición” (Loto azul). 

Luis Bellot - Feria del libro Murcia

El protagonista es un camarero sobrecualificado que se conforma con la vida que lleva, hasta que siente que aspira a algo más que a servir patatas en un cuenco y cerveza por un tubo. Cierta ambición empieza a conquistar su mente, y ello desemboca en una serie de peripecias e historias que envuelven y sorprenden, que hacen partícipe. El escritor traslada al lector a aquellos tiempos pandémicos, en los que todo cambia y las preguntas se multiplican. “¿Por qué me prometieron un futuro académico que no existe?”, escribe, “yo espero alcanzar el fundamento de una existencia”. Y reflexiona: “¿Soy ambicioso? De esa cuestión y de una pena propia nace esta historia”. 

La escritura que regala Luis, tanto en estas páginas como en su propia Newsletter -recibirla cada jueves funciona como un reducto con el que exprimir la imaginación y el descanso-, es clara, sensible, sensata. Le define una narrativa que despierta toda empatía, a través de personajes perfilados con ingenio y mimo, y de ideas que se deben a sus vivencias y su creativa personalidad. Lleva por bandera una ambición humilde, que se basa en pasar por la vida sin pretender dejar huella. Simplemente, saborear ese placer de hacer lo que de verdad quieres, sin tener en cuenta presiones, prisas o juicios.

Junto a estas páginas, Luis está pasando, con paso firme y buena letra, de la afición a la más bella ambición. Está descubriendo lo que un autor siente al dejar en manos del lector sus inquietudes y desahogos. Ha presentado su obra en Madrid, Granada o Barcelona, viajó a la feria del libro de Valencia, y ahora es el turno de la de Murcia: el 5 de octubre estará firmando entre las 13:00 y las 15:00 horas en la Caseta 55-56. “Es una primera piedra, algo necesario para iniciar cualquier camino”, decía cuando el libro aún olía a tinta recién impresa. Sea donde sea que le lleve esta aventura, sí es cierto que pocos son los límites que frenen la libertad de sus palabras.