Economía sin corbata: lo que nadie te dice pero todos necesitan saber

Madrid va a por los millonarios con la Ley Mbappé ¿Quién da más?

Madrid quiere jugar en la Champions de la atracción fiscal, y lo hace con dos estrellas: la Ley Beckham y la recién lanzada “Ley Mbappé”. ¿La misión? Seducir talento y capitales extranjeros con rebajas fiscales que parecen un sueño (o una provocación, según a quién preguntes).

La “Ley Beckham” lleva desde 2005 atrayendo a directivos y famosos a un cómodo 24% de IRPF para los primeros 600.000 euros. Sí, mientras la mayoría rasca céntimos, ellos disfrutan de impuestos a precio de amigo. Y luego llega Madrid, con la “Ley Mbappé”: una deducción del 20% en el tramo autonómico del IRPF para nuevos residentes con alto poder adquisitivo. A ver, que quede claro: no estamos hablando de reducir impuestos al autónomo de Lavapiés; esto va de traer a los grandes inversores. Madrid quiere que los millonarios se muden aquí y se queden a gastar a lo grande.

La Ley Beckham ha funcionado bien: ha convertido a España en un imán de talento internacional, y no solo en el fútbol. Pero con la nueva Ley Mbappé, Madrid se ha metido en el juego con una apuesta más arriesgada: atraer capital fresco y residentes ricos a la capital, ofreciendo ventajas fiscales que otras regiones no pueden igualar.

¿Es esta la solución definitiva a los desafíos económicos? Pues aquí es donde la historia se pone interesante. Porque más allá de atraer famosos o millonarios, el verdadero reto será ver cómo estas leyes impactan en la economía real, no solo en los titulares.

El verdadero desafío de estas leyes es demostrar que no son solo una estrategia de marketing fiscal. Si de verdad queremos jugar en la liga de la economía global, hay que hacer que estas normas generen beneficios para todos y no solo para los que pueden pagar el ticket de entrada.. Porque si vamos a jugar a lo grande, hay que asegurarse de que no solo ganen unos pocos, sino que gane el país entero.