El mejor escribano hecho un bribón
Tenemos la clara demostración, de una dictadura democrática ejercida por un funcionario público al mando de la presidencia del gobierno, que, amparado por 178 diputados cómplices y participes de un cohecho permanente con Cataluña y Vascongadas, invade el Constitucional, gracias a la formación política del PP, liderada entonces por el conocido "Mariano el vago" quién levantando el veto sobre el exfiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, permitió dar luz verde a su ingreso en el Tribunal Constitucional como presidente (entre otras importantes dejaciones); lo cual se ha traducido en la usurpación de facultades del Tribunal Supremo, para convertirse en Tribunal de Casación, y así, poder exonerar y amnistiar delincuentes condenados por malversación agravada, corrupción y desobediencia, después de haberse derogado el delito de sedición.
Posiblemente esto no hubiera pasado en ningún país de la UE, porque constituye un asalto a las Instituciones judiciales que sólo mediante una dictadura encubierta como la nuestra, se consuman en Sudamérica.
Si alguien cree, que Begoña Gómez se va a sentar en el banquillo ante un juez que no sea Conde-Pumpido para tomarse unas gambas a la plancha y troncharse de risa, es porque padece el síndrome de Pepecondria.., pero si sucediese, que, el honrado juez Peinado [mezquino para los golpistas, terroristas y secuaces] osase tomarla declaración como investigada, que se vaya preparando para asumir el calvario que le espera, antes de seguir con Marchena y Llanera por el camino del tercer grado, la revocación, el desprestigio, la querella, el escrache, y cualquier barbaridad que se les ocurra a la banda que conforma el Pacto del Tinell; el grupo de puebla y el asalto a las Instituciones.
Si analizamos las acusaciones a Begoña Gómez, nos daremos cuenta qué, de nuevo, el cohecho vuelve a aparecer desde el momento en que Gómez, mediando en favor de un beneficiario [Air Europa] convence a un funcionario público, con el que mantiene una relación matrimonial, para que conceda una subvención de 475 millones de euros a la aerolínea, a través de un fondo de ayuda a las empresas estratégicas que controla la SEPI.
Eso, entre otras acusaciones -de las que saldrá indemne o inútilmente sentenciada- será el origen de un triunfo más por exoneración del alto y prostituido Tribunal Constitucional, donde se encuentran, desde un antiguo fiscal general del Estado del PSOE; hasta un ex ministro y una progresista agradecida, entre otr@s que esperan una miaja de migajas; lo que a juzgar por las caras de enorme preocupación de la ex Magistrada Margarita Robles y el ex Magistrado juez de la Audiencia Nacional Grande-Marlaska, apunta a la firme oposición de ambos para no tolerar tan execrable conducta del Alto Tribunal, ante el Jefe del Estado, su Majestad el Rey de algunos Españoles; pepecondriacos recién llegados de babia; parte del pueblo español con los pies en el suelo; el honor y la promesa de cumplir y hacer cumplir la Constitución, y por encima de todo..., la lealtad a quienes habiendo sido juzgados y condenados injustamente por malversación; desacato y corrupción, puedan reincorporarse tras ser amnistiados de tan malvadas acusaciones, a la vida pública y política para denunciar a quienes se atrevan a insinuarles un gesto de reproche punitivo.
Como podemos observar, a juzgar por sus rostros, se evidencia en ambas autoridades de justicia, respeto, reputación y admirable rigor, una evidente desazón ante la manifiesta prevaricación del Tribunal Supremo (.!.) del cual esperan con el ansia de la equidad deseada, que restituya el honor y el daño acaecido a docenas de personas honradas, para que sean indemnizadas económica, psicológica y moralmente, además de instar a jueces, magistrados, secretarios y el que custodia las togas, para que en un acto de solemnidad nacional se les pida perdón, ante el Altar del Sanctum Præputium y la iconografía de la representación de la Virgen de la teta al hombro, interpretada por Yoli Diaz y Pili Juergas con letra y música del ministro Albares pegado al techo del hemiciclo, en forma de globo con un hilo atado al tobillo.