El Señor de los Milagros
El domingo 12 de octubre se recordó al Señor de los Milagros, en la principal celebración católica del Perú. Se venera una pintura de Cristo crucificado, pintada supuestamente en 1651 por un esclavo negro procedente de Angola. Su original está expuesto en el Altar Mayor del santuario de las Nazarenas en Lima.
No obstante, su devoción ha superado fronteras y también ha sido venerado el Señor de los Milagros en la Catedral de Santiago de Chile, en donde miles de devotos peruanos radicados en Chile repletaron el principal templo de Santiago.
La misa fue celebrada por el Cardenal Celestino Aós y por un Obispo Auxiliar de Lima, quien viajó especialmente para la ocasión. Miles de peruanos radicados en Chile vibraron emocionados con esta fiesta católica, organizada por la Hermandad chilena. Más tarde una gran procesión desfiló por las calles de Santiago, para concluir en la parroquia Italiana.
Llamó la atención, la presencia en el acto de la alcaldesa comunista de Santiago, Irací Hassler, quien estuvo presente probablemente, buscando votos para las próximas elecciones en que busca reelegirse. En momentos en que los gobernantes de ultraizquierda de México y Venezuela exigen a España disculparse por acciones de hace casi 500 años, hay un pueblo católico agradecido por la fe recibida de los conquistadores. El progresismo ateo pretende destruir a la familia y a la fe católica, llevando adelante programas educativos perversos, promoviendo el aborto y todo aquello que genere violencia.
Como chileno sentí emoción al ver a tantos hermanos peruanos expresando su amor al Señor de los Milagros, en total paz y respeto. En momentos en que el Perú no logra estabilidad política, vaya este mensaje de solidaridad y admiración a ese pueblo que cuida sus tradiciones y su patrimonio religioso. La fe en Dios y el trabajo honesto son las herramientas que permitirán rescatar a América Latina de la pobreza y del populismo.