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Renfe busca soluciones para 13.700 pasajeros afectados

Tras los incidentes que sucedieron ayer tarde-noche en Atocha, Renfe trabaja en dar solución a todos los afectados 
Un tren de Cercanías entrando en una estación - 123RF/amoklv
photo_camera Un tren de Cercanías entrando en una estación - 123RF/amoklv

Renfe se enfrenta a la difícil tarea de gestionar las cancelaciones y cambios en los trenes tras el descarrilamiento de un convoy sin pasajeros en el túnel que conecta las estaciones de Atocha y Chamartín. Óscar Gómez Barbero, director general de Negocios y Operaciones de la compañía, ha asegurado que están trabajando en soluciones "creativas" para recolocar a los 13.700 pasajeros afectados este domingo.

Según Barbero, el incidente del sábado impactó inicialmente a 3.200 personas, pero la cifra se disparó el domingo. Un total de 22 trenes se vieron afectados, y aunque muchos han recuperado sus horarios normales, los servicios con destino a Chamartín han sido redirigidos a Atocha. Renfe está enviando mensajes informativos a los clientes dos horas antes de la salida de sus trenes, permitiendo a los usuarios decidir si desean viajar.

Medidas extraordinarias y compensaciones

Renfe ha desplegado trenes de Cercanías y Media Distancia para facilitar los desplazamientos alternativos, especialmente entre Alicante y Albacete, y está utilizando trenes de gran capacidad para transportar a los viajeros a sus destinos. Aunque Barbero admitió que no podrán recolocar a todos los afectados, la empresa busca mitigar los daños y espera mejorar la situación en los próximos días.

Además de las soluciones logísticas, ofrecerán indemnizaciones y duplicará los puntos del programa de fidelización como compensación para los afectados. La venta de billetes en las rutas afectadas ha sido temporalmente suspendida hasta que se retire el tren accidentado del túnel.

 Un fin de semana caótico

El descarrilamiento ocurrió el sábado a las 16:00 horas, interrumpiendo el servicio de alta velocidad entre Atocha y Chamartín. A esto se sumó un incidente posterior en el que una persona amenazó con arrojarse a las vías, paralizando el servicio durante tres horas. Las interrupciones afectaron tanto a los servicios de Cercanías como a los trenes de Media Distancia y Alta Velocidad, complicando aún más la gestión de la situación.

Renfe ha activado procedimientos de emergencia y cuenta con un comité de investigación para esclarecer las causas del descarrilamiento. La compañía espera restaurar las operaciones lo antes posible y confía en que los medios desplegados y el esfuerzo de sus equipos ayudarán a normalizar la situación.