Ciclo de Conferencias UCM

Bajo del mar. La exploración subacuática de Alejandría

Conferencia "Bajo del mar. La exploración subacuática de Alejandría''
Conferencia enmarcada en el II Ciclo de Conferencias de la UCM en el Ateneo de Madrid

“Bajo del mar. La exploración subacuática de Alejandría” será impartida por Ángel Carlos Aguayo Pérez hoy 15 de octubre a las 19:30 horas en la Sala Úbeda del Ateneo 

Sobre Ángel Carlos Aguayo Pérez 

Licenciado en Historia del Arte y Máster en Arqueología por la Universidad Complutense de Madrid, se encuentra en el proceso de redacción de su Tesis Doctoral sobre la iconografía griega del mito de los arimaspos. En calidad de profesor, ha impartido distintas asignaturas, cursos monográficos y conferencias en varias instituciones privadas de enseñanza no reglada -como la Vniversitas Snioribvs CEU San Pablo-, participado en varias campañas de excavación e investigación arqueológica tanto en España como en Europa (Pompeya) y África (Cartago) y es autor de tres guías de yacimientos publicadas por National Geographic, revista con la cual colabora regularmente con artículos de divulgación histórica. Recientemente, ha editado El palacio de Minos en Knossós de John D. S. Pendlebury, autor sobre cuya vida y trabajos arqueológicos en Tell el-Amarna ya impartió una conferencia en el Ateneo de Madrid. Actualmente, trabaja como guía-arqueólogo en la agencia Pausanias. Viajes arqueológicos y culturales, registrando la crónica de sus periplos en el blog de la citada empresa y en el suyo propio, "Postales desde...". 

Ángel Carlos Aguayo Pérez

Conferencia

Afirma el periodista Mario Agudo Villanueva que, en una ocasión, entrevistando a Franck Goddio -el gran recuperador de la Alejandría submarina- le reveló la gran paradoja a la que se enfrentaba a lo largo de sus cientos de inmersiones: «Cuando excavas en tierra, sólo sale agua; cuando excavas en el agua, sólo barro». Y aún así, gracias a su trabajo, y al de tantos colegas, la ciudad que fundase (de pasada) Alejandro ha revelado un inmenso conocimiento de lo que otrora fue y hoy yace ahogada en la bahía de La Vieja Sirena y sus alrededores.

Estructuras y esculturas, el Faro y los Palacios, egipcios y macedonios -en suma, grey helenística-, pretérita grandeza, presente decadencia, incluso, pudiera decirse, palmaria decrepitud.  Alejandría, desde su origen, fue, es y será una quimera, hasta donde el mar -siempre el mar, thálassa! thálassa!- nos permita soñar.