En corto y por derecho

Narendra Modi

La situación de los derechos humanos en la India ha experimentado un deterioro significativo en los últimos años, particularmente bajo el gobierno liderado por Narendra Modi. Las políticas discriminatorias contra minorías religiosas, la represión de voces críticas, la militarización de Cachemira, la violencia de género persistente, la discriminación hacia grupos marginados y los conflictos étnicos configuran un panorama preocupante. India ha impuesto restricciones arbitrarias a Internet, incluyendo cierres completos de la red. El gobierno también ha restringido sin el debido proceso el acceso a cuentas de Twitter (ahora X) de periodistas y organizaciones de la sociedad civil. Estas medidas han limitado significativamente la libertad de expresión en entornos digitales.

Los organismos internacionales y organizaciones de derechos humanos han recomendado varias medidas urgentes, incluyendo el fin de políticas discriminatorias contra las comunidades musulmana y cristiana, el cese del acoso a organizaciones de la sociedad civil, la investigación adecuada de la violencia étnica en Manipur, y la protección efectiva de libertades fundamentales para todos los ciudadanos. 

Sundar Pichai, Elon Musk y Bill Gates, son socios comerciales con Narendra Modi que desarrollan en la India diferentes tareas relacionadas con la inteligencia artificial, particularmente la carga masiva de datos en los modelos de Deep Learning utilizando mano de obra muy barata. Aunque se habla mucho de China y menos de la India, la situación de estos países tienen en común la renuncia de los derechos humanos con la coartada del crecimiento económico. La entrada en India de los gigantes tecnológicos ahora cercanos a la estrategia de Donald Trump supone una influencia significativa en el tablero geopolítico.