Símbolos sin tiempo

El pucherazo de Maduro

Maduro ha dado de nuevo un pucherazo en Venezuela y se ha proclamado vencedor de unas elecciones que aún no tienen resultados y que, según todas las encuestas, estaban perdidas de antemano por el partido gobernante. Ya han sido numerosos los países que no van a reconocer ni el recuento, ni en proceso electoral en el que Maduro ha dado un pucherazo para seguir desgobernando un país colonizado por la pobreza, la delincuencia y la desidia. Maduro se ha declarado vencedor antes incluso que hubiese concluido el proceso de recuento de todas las papeletas. Estados Unidos, Chile, Argentina o Perú y otros muchos países ya han cuestionado los datos ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela que está controlado por el gobierno, cuando el organismo aseguró que Maduro se había alzado vencedor con el 51,2 por ciento de los votos emitidos. Sin embargo me sorprende que España tenga cerrado el pico y no diga nada ante un proceso en el que en nuestro país quedaron sin poder ejercer el derecho al voto miles de venezolanos. Me sorprende el silencio repentino de Zapatero, ese valedor del dictador Maduro que ha pretendido a lo largo de los años blanquear sin tapujos la lamentable dictadura de Venezuela. 

Defender a los dictadores siempre sale caro y el tiempo demostrará que Maduro maniobró para ganar unas elecciones que tenía perdidas. Los venezolanos no quieren mantener la dictadura que los tiene oprimidos. Ni alzarse con una victoria que no esté refrendada por las urnas. Pero desean contrastar la realidad, ante la negativa por parte del gobierno del acceso a los datos que demuestran los verdaderos resultados de las votaciones.

Por esa razón hoy la tensión ha ido creciendo y seguirá creciendo hasta que se consiga que prevalezca la verdad y en la verdad la democracia. Porque los ciudadanos de un país libre tienen derecho a participar en la verificación de los resultados.

Ocho millones de personas han tenido que abandonar Venezuela en los últimos años del gobierno de Maduro y a la mayoría de ellos les ha sido negado su derecho al voto.

La oposición de momento no aceptará los resultados que tienen mucho oscurantismo. Porque no se conocen más del 30 por ciento de las actas emitidas.

El fascismo vuelve a brotar en la Venezuela bolivariana, esa que diseñó Chávez a su imagen y semejanza y que a lo largo de su historia ha contado con asesores tan solventes como Juan Carlos Monedero y el propio expresidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero. Como español siento vergüenza ajena.