Hoy Grünenthal Pharma llevó a cabo su primera Marcha Solidaria contra el Dolor en el Parque Juan Carlos I de Madrid, bajo el lema “Cada paso cuenta”. El evento buscó visibilizar esta patología, que afecta al 26% de la población, y reunió a unas 150 personas de toda España.
Además de pacientes con dolor crónico y sus familias, participaron alrededor de 23 sociedades científicas y 14 asociaciones de pacientes de todo el país. También se unieron profesionales sanitarios y empleados de Grünenthal para demostrar el poder de la colaboración y enfatizar que “las personas que sufren dolor no están solas”, señaló Ana Martins, directora general de Grünenthal Pharma.
"El dolor en compañía, mejor"
Martins destacó que “la persona que sufre dolor no debe estar sola. Aunque el dolor crónico no desaparece, afrontarlo en compañía puede ayudar a aliviarlo”.
Eva Rebollo, de la Asociación de Pacientes de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica-Encefalomielitis Miálgica y Sensibilidad, compartió su experiencia tras más de diez años conviviendo con el dolor, afirmando que este no es un enemigo: “No se trata de luchar contra él. Es un proceso de aprendizaje para vivir con el dolor y no permitir que controle tu vida".
Ana Vázquez, presidenta de la Liga Reumatológica Española (LIRE), quien padece una rara enfermedad reumática que le causa dolores articulares, expresó: “Nosotros sufrimos el dolor, pero nuestra familia también lo soporta”.
Este tipo de enfermedades impacta significativamente la calidad de vida de quienes las padecen, afectando sus relaciones familiares y laborales y limitando su funcionalidad.
El doctor Luis Miguel Torres, presidente de la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (Semdor), señaló que “la mayoría de los pacientes con dolor crónico experimentan discapacidad, lo que les impide llevar una vida normal”. Además, alertó que esta condición se ha convertido en “una epidemia que afecta a una de cada cuatro personas”, constituyendo “el mayor problema de salud en el mundo occidental”.
La evidencia científica respalda que el ejercicio moderado es una herramienta terapéutica complementaria eficaz para manejar el dolor. Practicar actividad física de manera regular contribuye a mejorar la movilidad, la fuerza muscular y favorece la liberación de endorfinas, que actúan como analgésicos naturales.
Adicionalmente, la marcha tuvo un fin solidario, ya que Grünenthal donó 3.500 € a la Fundación Theodora, suma que provino tanto del número de participantes y kilómetros recorridos, como de las aportaciones individuales. Este dinero ayudará a llevar alegría e ilusión a los niños hospitalizados.
Con esta primera marcha contra el dolor, la compañía farmacéutica promovió hábitos de vida saludables, buscando prevenir y gestionar adecuadamente esta enfermedad.
