Entre el 24 de junio y el 22 de septiembre de 2023, se quemaron 28.440,77 hectáreas en incendios forestales en España, lo que representa aproximadamente la mitad de la media de 54.389 hectáreas arrasadas en la última década. Este año ha tenido un balance más positivo, pero sigue siendo superado por el verano de 2018, cuando solo se quemaron 12.081,20 hectáreas.
A lo largo de este mismo período, se produjeron 11 grandes incendios forestales, tres menos que la media de los últimos diez años. En 2022, se registraron 45 grandes incendios, mientras que en 2023 solo hubo dos. También hubo un descenso en el número de siniestros forestales, con un total de 2.830 incidentes, lo que supone 839 menos que el promedio de la última década.
El verano de 2023 se perfila como uno de los más tranquilos en términos de incendios forestales, en contraste con años devastadores como 2022, cuando se quemaron 185.654 hectáreas.
Resto del año
Entre el 1 de enero y el 22 de septiembre de 2023, los incendios forestales en España quemaron 49.745,07 hectáreas, lo que supone un descenso del 44% respecto al promedio de la última década, que es de 88.376 hectáreas. Durante este periodo se registraron 5.549 siniestros forestales, de los cuales 1.615 fueron incendios que afectaron a más de una hectárea, mientras que 3.934 fueron conatos, quemando menos de una hectárea.
De las hectáreas afectadas, que representan un 0,179% del territorio nacional, 9.577,06 hectáreas correspondieron a vegetación herbácea, como pastos y dehesas. En cuanto a la vegetación leñosa, se quemaron 28.644,17 hectáreas de matorral y monte abierto, y 11.523,84 hectáreas de superficie arbolada, destacando el impacto sobre la flora más vulnerable del país.
