Crónica cultural por José Belló

Exposición Paul Durand-Ruel y los últimos destellos del impresionismo

La exposición, organizada por Fundación MAPFRE y en colaboración de ACPA: Advising. Curating. Producing. Art, podrá verse hasta el 5 de enero de 2025
Maxime Maufra. Féérie nocturne. Exposition 
Universelle, Paris, 1900 [Fantasía nocturna. 
Exposición Universal de París de 1900], 1900
photo_camera Maxime Maufra. Féérie nocturne. Exposition Universelle, Paris, 1900 [Fantasía nocturna. Exposición Universal de París de 1900], 1900

El desarrollo del impresionismo en Francia, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, y posteriormente el surgimiento del postimpresionismo en la transición del siglo XIX al XX, marcó un cambio radical en el mercado del arte. Estas corrientes artísticas, impulsadas por nuevas teorías sobre la luz y el color, desafiaron el arte académico predominante, dando lugar a expresiones más libres y personales en la pintura. Este cambio fue apoyado y promovido por figuras clave como Paul Durand-Ruel (1831-1922), un galerista y coleccionista visionario que se destacó por su apoyo a los impresionistas y postimpresionistas, quienes buscaban plasmar en sus lienzos la esencia de estos nuevos enfoques artísticos.

Albert André. Femme aux paons [Mujer con 
pavos reales], 1895
Albert André. Femme aux paons [Mujer con pavos reales], 1895

Durand-Ruel apostó, en sus últimos años, por cinco jóvenes pintores postimpresionistas: Henry Moret, Maxime Maufra, Gustave Loiseau, Georges d’Espagnat y Albert André. La exposición organizada por la Fundación MAPFRE destaca esta relación profesional entre el galerista y estos artistas, mostrando una selección de sus pinturas. El objetivo de la muestra es acercar al público sus obras, contextualizarlas dentro de la historia del arte y darles el reconocimiento que merecen. Además, la exposición incluye obras provenientes de colecciones privadas, muchas de las cuales nunca antes habían sido exhibidas, como los paneles decorados de tres puertas del apartamento de Joseph Durand-Ruel, realizados por D’Espagnat y André, que se encuentran hoy dispersos en diversas colecciones.

El Salón de París y su impacto en el arte

Los Salones de París, que comenzaron en 1737 como exposiciones bianuales y privadas en el Louvre, fueron durante mucho tiempo el epicentro del arte académico en Francia. Estas exposiciones, inicialmente organizadas para conmemorar la fundación de la Real Academia de Pintura y Escultura, se convirtieron en un espacio donde se definía el gusto artístico y se dictaban las tendencias. Tras la Revolución francesa, los Salones adquirieron un carácter más democrático, permitiendo que el arte fuese apreciado por un público más amplio, aunque las decisiones sobre qué obras exhibir seguían en manos de un jurado académico que promovía la tradición clásica.

Georges d'Espagnat. Les guides [Las riendas], c. 
1899
Georges d'Espagnat. Les guides [Las riendas], c. 1899

Sin embargo, en la década de 1870, la aparición de nuevas corrientes artísticas, como el impresionismo, empezó a desafiar este sistema. En 1874, un grupo de artistas, rechazados por el Salón oficial, organizó su propia exposición, marcando un punto de inflexión en la historia del arte. Desde entonces, otros salones y galerías alternativas, como la Société Nationale de Beaux-Arts y el Salón de Otoño, comenzaron a proliferar, dando visibilidad a movimientos artísticos emergentes.

El papel de las galerías en la difusión del impresionismo y postimpresionismo

En este contexto de transformación, las galerías de arte, como las de Durand-Ruel, Georges Petit y Vollard, desempeñaron un papel crucial en la promoción de los artistas impresionistas y postimpresionistas. Estas iniciativas privadas organizaron exposiciones que permitieron a artistas como Claude Monet, Camille Pissarro, Paul Cézanne y Pablo Picasso, entre otros, mostrar su obra a un público más amplio y escapar de las restricciones impuestas por el Salón oficial.

Georges d’Espagnat. La Gare de banlieue [La 
estación de las afueras], c. 1896-1897
Georges d’Espagnat. La Gare de banlieue [La estación de las afueras], c. 1896-1897

El postimpresionismo y sus protagonistas

El término "postimpresionismo" fue acuñado en 1910 por el crítico británico Roger Fry para describir las reacciones al impresionismo que surgieron a partir de la década de 1880. Aunque el término no se refería a un grupo homogéneo de artistas, todos compartían un interés por la pintura pura y expresiva que buscaba provocar una respuesta emocional en el espectador. Artistas como Vincent van Gogh, Paul Gauguin y Georges Seurat exploraron el color, la luz y la emoción en sus obras, sentando las bases para las vanguardias que surgirían en el siglo XX.

Dentro de este movimiento, Durand-Ruel jugó un papel fundamental al apoyar a pintores como Henry Moret, Maxime Maufra, Gustave Loiseau, Georges d’Espagnat y Albert André. Estos artistas, aunque menos conocidos que algunos de sus contemporáneos, crearon obras que se destacan por su exploración de la luz y el color, influenciados tanto por el impresionismo como por otras corrientes innovadoras de la época.

Albert André. La Tonnelle [El cenador], c. 1926
Albert André. La Tonnelle [El cenador], c. 1926

La exposición

La exposición dedicada a Paul Durand-Ruel y sus artistas postimpresionistas no solo busca resaltar la importancia de estos cinco pintores, sino también reconocer la visión y el compromiso del galerista en la promoción del arte moderno. A través de más de sesenta obras, la muestra explora las trayectorias individuales de estos artistas y su relación con Durand-Ruel, destacando la diversidad y riqueza de sus contribuciones al arte postimpresionista.

La exposición se divide en varias secciones, cada una dedicada a un artista. Henry Moret, por ejemplo, es conocido por sus paisajes costeros de Bretaña, donde capturaba la luz y el color de manera impresionista. Maxime Maufra, por su parte, centró su trabajo en representar la naturaleza de una manera que combinaba influencias del impresionismo y el sintetismo. Gustave Loiseau se especializó en paisajes fluviales y marinos, mientras que Georges d’Espagnat y Albert André se inclinaron más por las escenas de género y la pintura decorativa, mostrando influencias tanto de los nabis como del impresionismo.

En definitiva, esta exposición pone de manifiesto la riqueza del postimpresionismo y la influencia que Durand-Ruel tuvo en la promoción de estos artistas, quienes, gracias a su apoyo, pudieron desarrollar sus carreras en un contexto artístico en constante evolución.