En el segundo trimestre de este año, los hogares españoles situaron su tasa de ahorro en un 21,2% de su renta disponible bruta, siendo el mayor valor en los últimos tres años, más concretamente desde el segundo trimestre de 2021, en que también se alcanzó esa misma cifra.
Así lo reflejan las últimas ‘Cuentas trimestrales no financieras de los sectores institucionales’, publicadas este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con esta tasa de ahorro de los hogares en abril-junio, que es superior a la del 6,2% del trimestre precedente y a la del 19,6% del mismo periodo de 2023, este indicador encadena siete trimestres ininterrumpidos en tasas positivas.
En el segundo trimestre de 2024, la renta disponible bruta de los hogares creció un 8,7% y el gasto en consumo final un 6,7%. Con la tasa de ahorro en el 21,2%, una vez tenido en cuenta el saldo de transferencias de capital del sector, los hogares registraron una capacidad de financiación de 41.212 millones de euros (frente a los 34.265 millones de capacidad de financiación estimados para el mismo trimestre de 2023).
Tras la eliminación de los efectos estacionales y de calendario, la tasa de ahorro del sector disminuyó 1,0 puntos respecto al trimestre anterior y se situó en el 13,1%.
Capacidad de financiación
Según el INE, a economía nacional registró una capacidad de financiación frente al resto del mundo de 16.664 millones de euros en el segundo trimestre, lo que representó un 4,2% del Producto Interior Bruto (PIB) de dicho periodo.
Este aumento se explica por un mayor saldo de intercambios exteriores de bienes y servicios que, junto con la evolución de las rentas y transferencias corrientes, así como con la de las transferencias de capital y de adquisiciones de activos no financieros, proporcionó un saldo de operaciones corrientes con el exterior superior al del mismo trimestre del año anterior.
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la capacidad de financiación de la economía nacional se situó en el 4,2% del PIB, lo que supuso 0,2 puntos más que en el trimestre anterior.
Por su parte, la renta nacional bruta aumentó un 6,4% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo de 2023, debido tanto al incremento de la remuneración de los asalariados residentes, como, en menor medida, al crecimiento del excedente bruto de explotación. También se incrementó en un 10,4% el montante devengado de impuestos sobre la producción y las importaciones, netos de subvenciones, mientras se presentó un saldo más negativo de las rentas de la propiedad con el resto del mundo.
Si se tiene en cuenta el mayor saldo negativo de transferencias corrientes con el resto del mundo se obtiene que la renta nacional disponible bruta creció un 6,4%.
En cuanto al valor añadido bruto generado por las Sociedades no Financieras, se incrementó un 4,4% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo de 2023, mientras que el excedente bruto de explotación del sector disminuyó un 3,4%.
Con la eliminación de los efectos estacionales y de calendario, la participación del excedente bruto del sector en su valor añadido fue del 36,6%, 0,5 puntos menos que en el trimestre anterior.
Por su parte, la renta disponible de las Sociedades no Financieras se redujo un 23,0% y la inversión disminuyó un 1,8%.
Esta renta disponible, junto a su saldo de transferencias de capital, fue insuficiente para financiar el volumen de inversión del sector, que ascendió a 48.806 millones de euros (un 1,8% menos que en el mismo trimestre del año anterior) y generó una necesidad de financiación de -8.351 millones en este trimestre.
La renta disponible bruta de las Administraciones Públicas aumentó un 14,4% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo de 2023 y el gasto en consumo final un 4,7%. Por su parte, la inversión disminuyó un 2,6%, con lo que el sector presentó una necesidad de financiación de 27.800 millones de euros, frente a la necesidad de 32.244 millones del mismo trimestre del año anterior.
