Ella es vicepresidenta y ministra. Salta no como un pequeño, sino como un gran saltamontes.
Salta para lo que considera bueno y para lo que quiere hacernos comulgar con que es malo. Salta como si no hubiera un mañana.
Se da golpes de pecho. Señala acusadora desde bambalinas a cualquiera que se oponga a su amo, a quien siempre mira con total arrobamiento porque es su amado líder, su Don Romeo de los cinco días ¡que me voy! por quien se declara presuntamente capaz hasta de mojarse los pies en el ridículo, en lo histriónico, en lo grotesco y en que presuntamente es bastante histérica…
El es ministro ¡al fin!, peleón entre gallo de corral y agresivo armiño (en definitiva pequeños), que se reconoce en su esencia “inquietante” y tipo víbora.
Fue en junio del 2023 cuando Oscar Puente lo demostró prefiriendo morderse la lengua (publicado en La Tribuna de Valladolid) eludiendo hablar de los cambios de entonces en las listas del PSOE para el Congreso y el Senado. "He adoptado una estrategia poco frecuente en mí que es la de morderme la lengua; que a veces es una estrategia ganadora, aunque yo la practico poco. Por eso el sábado me mordí la lengua y ya está, no tiene más importancia", dijo el alcalde en funciones al ser preguntado por los medios de comunicación, aunque después dijo que "eso no durará internamente, porque si no al final me enveneno".
¡Cuánta razón tenéis ya desde el pasado, don actual ministro! La maledicencia extiende su veneno y hay personas con un fondo de armario tan negro como sus mismas vidas y la insatisfacción en la que se mueven ¿estará entre ellas quizás?
¿Es drogadicto quien usted diga? ¿Entra en sus funciones ministeriales además de encargar trenes que no caben en los túneles, y asegurar que la culpa de que las cosas en su “ministerio” vayan mal la tienen como ha reconocido en una entrevista en la Cadena SER recogida por Europa Press, empresas como Ouigo, por iniciar una guerra de precios de “aniquilación del adversario” que arrastra a la operadora pública Renfe a malos resultados económicos?
Posiblemente sea usted un magnífico ministro, pero presuntamente lo demuestra poco ya que se le ve en todo momento súper ocupado en asuntos extraministeriales y muy destinado, por su presunta falta de cabeza, a crear problemas internacionales, con Argentina por ejemplo, como en este caso.
Y si no era consciente –como asegura- de lo que podía despertar su presunta maledicencia, mejor dedicarse a otras cosas, porque es un presunto peligro tenerle ahí colocado soltando cualquier burrada que se le ocurra.
Pero esta es una temporada de ocurrencias presuntamente faltosas, porque como decía un refrán muy sabio, cuando el diablo no tiene que hacer, mata moscas con el rabo, así que otro ministro, el de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, se ha propuesto dejarle pequeño y ha escrito una carta a las entidades que operan en el país hebreo asegurando que “Hay empresas españolas con actividades en Israel que están contribuyendo «al genocidio en Palestina». Les pide que adopten las «medidas inmediatas y efectivas para impedirlo en la Franja de Gaza» (OK diario).
Aunque en cuanto a presuntas peligrosas ocurrencias se lleva la palma Doña Yolanda Díaz que “curra” como una posesa a fin de lograr, presuntamente, un bienestar angelical para los trabajadores, sin tener en cuenta a quienes lo son y además tienen la fatalidad de poseer una Empresa en España en estos momentos inconexos, por calificarlos de alguna manera. Propone lo siguiente: "Vamos a corregir la parcialidad, vamos a crear un subsidio específico para mujeres que sufren violencia machista y vamos a permitir la compatibilidad entre el trabajo y la prestación pública contributiva de paro".
O sea, a partir de ahora un triángulo puede ser un cuadrado sin dejar de ser triángulo, ¡para que luego se diga de los milagros!
Se puede trabajar y cobrar el paro al mismo tiempo. Es un hallazgo sublime para la autora de la Matria, una Matriota inconmensurable aún a pesar de que ni siquiera en su Galicia natal la entienden y no la vota allí ni el tato, o presuntamente, es que no la votan porque la entienden demasiado bien.
Resulta duro, ciertamente este entorno de arenas movedizas, tanto que don Romeo, se nos quebró, por amor y tal vez, presuntamente por Marruecos y su móvil y sus cositas secretas y las cositas del espionaje. Es lo que tiene amar tanto y “pagar tanto” (presuntamente)
Así que como los ánimos están bastante por los suelos, el director general de Economía del Gobierno de la Comunidad de Madrid, harto de ver como Oscar Puente echa la culpa de las averías y demás a los usuarios del cercanías de Madrid, en lugar de asumir la suya, que muy suya, presuntamente es, escribe esta frase “No son los trenes, sois vosotros, cabrones”
Posteriormente ha asegurado que fue el corrector quien cambió la palabra “melones” que era su elegida, por la de cabrones.
Y ha finalizado: “En fin. Que siento la confusión y que me gusta la fruta”.
Cada vez hay más personas, presuntamente, a quienes les ocurre lo mismo.
