Calle 365, el exclusivo speakeasy escondido en el número 18 de la calle Echegaray, ha vuelto a cambiar de piel. Como cada año, el misterioso cronómetro de su fachada llegó a cero, marcando el fin de un ciclo y dando paso a una nueva experiencia. En esta ocasión, la vibrante energía de Brasil se apodera del espacio, ofreciendo un viaje inmersivo que captura la esencia de la cultura carioca, desde sus carnavales hasta sus sabores más exóticos.
Un portal oculto que transporta a Brasil
A simple vista, Calle 365 no revela sus secretos. Tras la puerta de una antigua botillería del siglo XIX, se esconde un universo clandestino de 400 metros cuadrados donde cada detalle ha sido diseñado para transportar a los visitantes a las calles de Río de Janeiro y Salvador de Bahía.
Desde la entrada, un photomatón enmarcado con cintas de Bonfim da la bienvenida, seguido de una pasarela inspirada en el sambódromo, con murales grafiteados y figuras emblemáticas de la cultura brasileña. Más adelante, un Caipirinha Bar, alojado en una icónica furgoneta Volkswagen "Samba", sirve el cóctel más representativo del país sin cesar.
La ambientación alcanza su punto álgido en la cabina del DJ, diseñada como una carroza de carnaval, donde cada noche se enciende la fiesta con espectáculos inspirados en los ritmos brasileños.
Coctelería exótica y experiencias inmersivas
La carta de cócteles ha sido reinventada por Alexis Velixar, Head Bartender de Rosi La Loca World, quien ha creado bebidas que encapsulan el espíritu de Brasil. Entre los tragos estrella destacan:
- Sexo Na Praia: Una mezcla de Brugal Añejo, licor de melocotón, puré de mango, arándano y lima, servido en una llamativa vajilla diseñada por José Piñero.
- Pitaya: Un cóctel vibrante a base de José Cuervo, Juniper Pera, sirope de chicle y puré de fruta del dragón, que sorprende tanto por su sabor como por su presentación.
Pero Calle 365 no es solo un destino para beber. Su programación incluye clases de samba, representaciones de carnaval y espectáculos inmersivos donde personajes brasileños inesperados rompen con las reglas de la noche. Los domingos se transforman en una experiencia de tardeo tropical, con música en directo y sorpresas hasta la medianoche.
Una historia de viajes y misterio
Más allá de su estética y sus sabores, Calle 365 es un concepto inspirado en la historia de Margarita Poblet, una mujer que cada año transformaba su trastienda en un portal hacia el país donde se ocultaba su esposo, Guillermo. Cada 365 días, al recibir una carta suya con la descripción de su nuevo refugio, Margarita reconstruía ese destino dentro de su speakeasy. Así, el local ha viajado por México, India, Colombia y ahora Brasil.
Sin embargo, la gran incógnita sigue sin resolverse: ¿dónde se esconde Guillermo ahora? Solo el tiempo lo dirá.
Una experiencia efímera: el tiempo corre
Quienes quieran descubrir esta transformación de Calle 365 solo tienen 365 días antes de que el cronómetro vuelva a marcar el final de una etapa. La invitación es clara: entrar, dejarse llevar y no revelar lo que sucede dentro.
