Luis Natalio Royo, delegado de la ONCE en la Comunidad de Madrid, entregó a Ángel de Oteo, director general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid, y a José Antonio Aparicio, presidente de Hostelería Madrid, sendas láminas enmarcadas con este cupón. Estuvieron acompañados por Belén Cortés y Alejandro Casado, gerentes de ‘El Anciano Rey de los Vinos’, taberna centenaria madrileña, donde se celebró la presentación del cupón.
Ángel de Oteo afirmó que “este cupón de la ONCE es la mejor publicidad para Madrid y sus tradicionales tapas”. José Antonio Aparicio destacó “lo maravilloso del título de esta serie de cupones ‘El cupón se va de tapas’, como lo hacen miles de madrileños y madrileñas”.
Por su parte, Belén Cortés, tras repasar la historia de ‘El Anciano Rey de los Vinos’, agradeció a la ONCE la emisión de este cupón. Finalmente, Luis Natalio Royo comentó “que el lugar en el que presentamos este cupón, ‘El Anciano Rey de los Vinos’, es tan histórico como la ONCE y sus cupones”.
Los callos a la madrileña son uno de los platos más típicos de la gastronomía de la capital. Los primeros datos sobre esta receta datan de finales del siglo XVI o principios del XVII. En estos años, en la Cava Baja, el Mercado de la Cebada o en el de San Miguel se servían a quienes paseaban por la Villa y la Corte.
Origen de los callos a la madrileña
Tienen su origen en la cocina popular de las tabernas, en las que se aprovechaban las tripas de la vaca, así como patas o morro, que se acompañan con chorizo y morcilla.
El truco está en cocinar los ingredientes de forma muy lenta, en un caldo de carne con pimentón, salsa de tomate y especias, como el clavo, hoja de laurel, tomillo, romero y ajo. Y si gusta el picante, se añade guindilla.
De la importancia gastronómica de los callos a la madrileña da fe el hecho de que rápidamente pasó de ser un plato de tabernas a llegar a las mesas más lujosas de los restaurantes.
La serie ‘El cupón se va de tapas’ se inicia el mes de enero de 2024 y corresponde a cupones de los sábados. Con ella, la ONCE quiere compartir con la ciudadanía aquellas tapas típicas de cada comunidad autónoma y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, e ilustrar cada cupón con aquella tapa que sea más representativa y que se sirve en los locales dedicados a la hostelería o, en el caso de las comunidades en la que el tapeo no es tan típico, aquellos platos populares que se sirven como aperitivo para abrir boca antes de comer o cenar.
De este modo, la Organización pretende mostrar la importante y diversa riqueza gastronómica de España y apoyar el turismo y la hostelería en cada comunidad autónoma y ciudades autónomas.
