Su abogado, Antonio Camacho, explicó a la salida que se ha negado a declarar, “no porque tenga nada que esconder” sino porque se está violentando el “sacrosanto” derecho a la presunción de inocencia con una investigación “prospectiva” que está prohibida por el Tribunal Supremo.
Goméz llegó al borde de las 10 de la mañana y accedió en medio de un amplio dispositivo de seguridad a las dependencias del juzgado acompañada por cuatro miembros del servicio de seguridad de Moncloa.
El dispositivo de seguridad a las puertas de los Juzgados de la Plaza de Castilla era algo más reducido que en la anterior ocasión. Constaba de ocho furgones policiales que controlaban el acceso al edificio y las zonas aledañas. Como el pasado 5 de julio, hay protestas convocadas por organizaciones vinculadas a las acusaciones populares de Hazte Oír y de Manos Limpias.
Como el pasado 5 de julio, fecha de su primera citación para declarar, volvió a entrar en los Juzgados de Plaza de Castilla por el garaje y su defensa la esperaba ya en el juzgado.
