Cándido Conde-Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional, exigió este viernes el “máximo respeto político e institucional” a las decisiones e independencia de su institución, en clara alusión al debate generado en pasados meses por sentencias de este órgano como las relacionadas con el ‘caso de los ERE’.
Conde-Pumpido hizo este llamamiento durante su discurso en la toma de posesión de José María Macías Castaño como nuevo magistrado del órgano de garantías.
A este respecto, defendió la “legitimación democrática” del nombramiento de los miembros del Constitucional por las Cortes y su “composición democrática y plural”. También señaló que la ley que regula el funcionamiento del tribunal establece que "todos los poderes públicos están obligados al cumplimiento" de sus sentencias.
Por este motivo, afirmó que su institución “merece y reclama el máximo respeto político e institucional a sus decisiones y a su independencia”.
Poder sometido "a la razón"
Asimismo, Conde-Pumpido aludió a que el primer presidente del Constitucional, Manuel García-Pelayo, hablaba de que convertirlo en “un órgano jurídico no es en realidad tan difícil de llevar a cabo”.
“Los magistrados y magistradas constitucionales”, añadió, “contamos con las herramientas necesarias para imponer nuestra imparcialidad lejos de sesgos: los argumentos jurídicos, nada más y nada menos”.
“Un buen jurista”, continuó, “como dice el filósofo y también jurista Manuel Atienza, es aquel que tiene la capacidad para idear y manejar los argumentos jurídicos con habilidad. Y para ello, el poder se ha de someter a la razón y no la razón al poder”.
Sobre el nombramiento de Macías Castaño, destacó que es miembro de la carrera judicial desde 1990 y profesor de derecho administrativo y fue, hasta hace poco, vocal del Consejo General del Poder Judicial. Afirmó que esta designación supone una gran noticia “para aquellos que velamos por el cumplimiento de la Constitución y también para el propio funcionamiento de la justicia y el Estado de derecho”.
