Sucesos en Madrid

Investigación en curso tras el hallazgo del cuerpo de una prostituta en un piso de Madrid

Después de un día se sospecha que la meretriz falleció por sobredosis de drogas 
Vehículo de una Unidad de Atención Domiciliaria | Foto de la Comunidad de Madrid
photo_camera Vehículo de una Unidad de Atención Domiciliaria | Foto de la Comunidad de Madrid

La Policía Nacional investiga las circunstancias de la muerte de una mujer de 45 años, identificada como Ana, cuyo cuerpo fue encontrado el martes en un piso de alterne en la calle Princesa, número 3, en la céntrica plaza de los Cubos de Madrid. Según el resultado preliminar de la autopsia, la causa del fallecimiento podría estar relacionada con el consumo de sustancias estupefacientes, aunque los informes toxicológicos definitivos aún están pendientes.

Los servicios de emergencia recibieron un aviso alrededor de las 15:45 horas sobre una supuesta agresión en el piso, lo que llevó a la intervención de agentes de la Policía Nacional y Municipal, así como de sanitarios del SUMMA. Al llegar al lugar, los servicios médicos confirmaron que Ana había fallecido y se procedió a poner su cuerpo a disposición judicial.

Ana, de nacionalidad boliviana, ejercía la prostitución en ese piso alquilado, donde fue hallada boca abajo en el suelo, sin signos visibles de violencia ni heridas punzantes. Inicialmente, se especuló con la posibilidad de estrangulamiento, pero fuentes de la Policía han aclarado que no se están investigando los hechos como un homicidio.

La autopsia sugiere que Ana podría haber sufrido un fallo cardiovascular debido a un abuso de drogas. En el lugar, los agentes encontraron diversas sustancias estupefacientes y medicamentos, lo que refuerza la hipótesis de una posible sobredosis.

Testigos y compañeras de Ana declararon que habían escuchado una discusión previa al hallazgo del cuerpo, y algunas afirmaron haber visto a un hombre salir del edificio poco antes de que se encontrara el cadáver. La Policía está revisando las imágenes de las cámaras de seguridad del edificio para identificar a esta persona y esclarecer su implicación en los hechos.

Tras el descubrimiento, tres compañeras de Ana recibieron atención psicológica por crisis de ansiedad, y la situación ha dejado a la comunidad de trabajadoras sexuales preocupada por el futuro de las dos hijas que Ana tenía en Bolivia.

La investigación continúa abierta mientras las autoridades buscan determinar la verdad detrás de esta trágica muerte y las circunstancias que la rodearon.