Las obras de restauranción de Neptuno comenzarán "de inmedianto"

La semana que viene comenzarán a instalar las estructuras para proteger la fuente, durante los dos meses que previsiblemente durarán los trabajos.
Fuente de Neptuno en Madrid - Foto Comunidad de Madrid
photo_camera Fuente de Neptuno en Madrid - Foto Comunidad de Madrid

Así lo avanzó la delegada de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz.

Explicó que "es una obra de previsión" para que "dentro de cinco o seis años no haya que hacer una obra muchísimo mayor, muchísimo más complicada y muchísimo más cara". Añadió que el Ayuntamiento quiere que "en esta legislatura de recuperación del patrimonio sea uno de los hitos" por lo que se van a hacer "más rehabilitaciones que son importantes".

"Todo lo que podamos hacer en previsión, nos va a adelantar trabajo y sobre todo nos va a hacer ganar tiempo y nos va a hacer ahorrar dinero. Entonces se hará con más monumentos, la fuente de Neptuno es uno de los más emblemáticos y también es una declaración de intenciones", zanjó.

Deterioro de la fuente: agentes ambientales

El Consistorio comunicó en marzo su voluntad de restaurar la fuente de Neptuno, tras detectar diversos problemas en la misma. Los trabajos se anunciaron para otoño de este año. Según la evaluación de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, los procesos de alteración de la fuente guardan "relación directa con su ubicación, en una zona de tráfico rodado muy intenso y por tanto de elevada contaminación".

Asimismo, diversos agentes ambientales como la "insolación", el "estrés térmico", "el viento, la lluvia" y la propia degradación temporal han contribuido al deterioro de la fuente en los últimos años.

Desde la Dirección General relataron que las patologías que se observan son "alteraciones en los morteros empleados para las reintegraciones y para las juntas", que están "agrietados en bastantes casos", y también se observó presencia de "costras" y "sales" en algunos puntos, y "fisuras que son potenciales entradas de agua hacia el interior de la piedra".

Por otra parte, aseguraron que el monumento tiene "diversas zonas de biodeterioro, con presencia de líquenes y musgos" y "suciedad general" en toda la estructura, "con depósitos en las zonas más protegidas, llegando a formar costras negras". Por todo ello, se decidió promover trabajos de restauración que el Ayuntamiento consideró "imprescindibles".

Antes de esos trabajos, el Ayuntamiento vació en abril la fuente para poder tomar muestras y hacer pruebas de limpieza, así como ensayos en laboratorio a fin de planificar la futura restauración. Además esta evaluación tuvo como objetivo elaborar un informe propuesta de actuación que guíe la restauración del monumento.