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Arturo Souto, en el exilio mexicano

Ilustración de Arturo Souto para la portada de la revista Vieiros, editada en México.
photo_camera Ilustración de Arturo Souto para la portada de la revista Vieiros, editada en México.

El pintor Arturo Souto Feijóo (Pontevedra,1902-Ciudad de México,1964),vivió exiliado durante dos décadas en México y se integró con soltura en los ambientes culturales del país; la segunda parte de su obra se forjó en aquellas tierras cálidas que adoraba, en contacto con sus gentes amigables; se encontró cómodo con el idioma, la geografía y el clima. Los incentivos y hospitalidad que halló en su nuevo hogar mexicano se han valorado y apreciado siendo fundamentales para comprender el desenvolvimiento de su trabajo. Cuando Souto llega a Ciudad de México en 1942, procedente de Nueva York, con el fin de exponer en la Galería Arte Decoración no pensaba que esa visita cambiaría sus planes; tras una estancia de seis meses, la decisión de quedarse y de asentarse definitivamente con su familia estaba tomada. Tenía conocimiento de las bondades de aquella nación y admiraba a los muralistas Rivera, Orozco y Siqueiros; previamente en un encuentro en Bruselas con el político y poeta mexicano Jaime Torres Bodet y por las entusiastas descripciones transmitidas se avivarán en el artista los deseos de visitar México.

Su bagaje cuando llega a la capital azteca es considerable; procede de los grupos de la vanguardia artística española; como pintor y dibujante había participado en numerosos acontecimientos y en las exposiciones lideradas por la Sociedad de Artistas Ibéricos de Madrid, Copenhague, Berlín y París. Fue un activo ilustrador y dibujante en los años de la II República y en el transcurso de la guerra civil colaboró en las revistas El Mono Azul y Nueva Cultura. En la primera visita a México pudo abrazar a sus compañeros exiliados que ya se habían establecido en el país bajo la protección del presidente Lázaro Cárdenas. Y una vez tomada la decisión de permanencia se instala en una vivienda del Paseo de la Reforma; abre su taller en la calle Rio Guadiana y enseguida da salida a la nueva obra que incluye elementos distintivos así como la impronta de los escenarios mexicanos; paisajes secos, valles y lagunas, el colorido de las ciudades e iglesias, la vistosidad de los mercados o las costumbres de sus gentes se van acoplando al estilo anteriormente sobrio, que había transcurrido por diferentes momentos: postimpresionismo, incursiones en torno a la pintura metafísica o aquellas escenas de milicianos tan próximas a las creaciones bélicas de Aurelio Arteta ( 1937-1938 ).

Frecuenta y expone con regularidad en las galerías Le Havre, Clardecor y en la Librairie Française. Visita con frecuencia al poeta Alfonso Reyes y el coleccionista Alvar Carrillo Gil le adquiere obras; se relaciona con Enrique Climent, José Moreno Villa, Miguel Prieto, Juan Rejano, León Felipe, Luis Cernuda, José Bergamín y Manuel Altolaguirre; con ellos comparte la nostalgia, los recuerdos y sin renunciar a la propia cultura, todos construyen un bloque sólido de experiencias y particularidades propias que han de revertir positivamente en el entorno. Con igual empeño acomete un interesante y original proyecto educativo basado en el intercambio de opiniones y lecturas con sus alumnos, jóvenes promesas del arte mexicano. En su atelier comienzan su andadura Alberto Gironella, Enrique Miralda,Vicente Rojo, Enrique Echeverría, y el propio nieto de Diego Rivera: Diego Pedro Alvarado; con posterioridad e individualmente han reconocido su influencia en los inicios de sus carreras.

Nunca abandonó la faceta de ilustrador y dibujante y en 1959 fue director artístico de la revista Vieiros que nació bajo los auspicios del Patronato de la Cultura Gallega de México. De la mano de sus promotores y fundadores, el cineasta Carlos Velo, el escritor Luis Soto, y el poeta Florencio Delgado Gurriarán, la publicación llegó a reunir a los creadores de la diáspora americana por medio de imaginarios caminos e interpretando el hecho creativo como un todo global y desde un espíritu cosmopolita y solidario.

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