A Volapié

Madrid y el dumping fiscal

El dumping fiscal es un pretexto, una falacia en la que se basa el gobierno para castigar a las comunidades autónomas (CCAA) que no siguen sus políticas fiscales. El ataque empezó invadiendo  las competencias autonómicas en materia del impuesto del patrimonio. Ahora pretenden hacer lo mismo con Sucesiones y Donaciones, y posteriormente lo harán con la mayor parte de los impuestos. Es curioso como siempre armonizan al alza, nunca a la baja, jamás a favor del ciudadano contribuyente. 

La autonomía fiscal implica que los impuestos autonómicos y los tramos cedidos de los impuestos estatales los gestionan las propias CCAA, y por lo tanto pueden subirlos o bajarlos. En esta polémica subyace la visión estatista y anticapitalista de la coalición de gobierno.

Recientemente le han otorgado un concierto económico a la Generalitat de Cataluña, acuerdo que contraviene el régimen común autonómico y que atenta contra la igualdad de los españoles de los distintos territorios. Este concierto a la carta pone en peligro la financiación de los servicios públicos de las CCAA más pobres dado que la Generalitat dejará de contribuir casi totalmente a la caja común.  

El PSOE y sus aliados acusan a la CCAA de Madrid (CAM) de hacer dumping fiscal porque tiene tipos más bajos y bonifica ciertos impuestos. Sobre esta base han decidido que Cataluña debe dejar de aportar recursos a los fondos de compensación territorial. Además pretenden anular la autonomía normativa en materia impositiva de la CAM y demás CCAA de régimen común armonizando sus impuestos al alza por decreto. 

En primer lugar, la CAM no hace dumping fiscal, lo único que hace es gestionar sus impuestos dentro del margen de maniobra que le da su estatuto, las leyes y la constitución. Cercenar la capacidad normativa a la baja en materia impositiva es inconstitucional y atenta contra el principio autonómico.

El dumping fiscal sólo podría existir si la Generalitat de Cataluña no pudiera bajar sus impuestos y por lo tanto no pudiera competir. Si este fuera el caso, si otra CCAA los redujera, la Generalitat no podría responder y se vería perjudicada al quedar en desventaja. Es el caso de una gran empresa con una fuerte capacidad financiera que decide vender a pérdida porque sabe que sus competidores tienen menos músculo financiero y que no podrán igualar sus precios. Los pequeños perderán cuota de mercado o se arruinarán. Eso es el dumping. 

No es esto lo que sucede con las CCAA de régimen común pues todas tienen la misma capacidad normativa en materia fiscal. La Generalitat puede responder a cualquier bajada de impuestos de Madrid igualándola, o superándola, u ofreciendo otros incentivos fiscales. También podría reducir las enormes bolsas de gasto clientelar e improductivo para aumentar sus recursos disponibles. 

Nos venden lo del dumping fiscal sabiendo que es una gran mentira. Aquí lo que subyace es, a) el odio que los partidos separatistas tienen a Madrid por el sorpasso económico de esta última a Cataluña, así como por el traslado de las sedes de muchas sociedades catalanas a la capital como consecuencia del fallido intento de secesión; b) la visión ultraestatista y autoritaria tanto de los separatistas como del gobierno, visión por la cual no aceptan que las CCAA que no gobiernan ellos puedan ejercer su plena autonomía fiscal y normativa para hacer una política diferente, con menores impuestos, menos intervencionismo y más libertad económica, política que está dando mejores resultados.

Al igual que Azaña era republicano si y sólo si gobernaban los suyos (es famosa su frase a Alcalá Zamora “la república será de izquierdas o no será”), Sánchez y sus socios son autonomistas si y sólo si se aplican en todas las CCAA sus políticas fiscales confiscatorias. Curiosamente esto no es válido para sus queridas CCAA forales. Estas últimas tienen la máxima autonomía, tienen impuestos más moderados y hacen literalmente lo que quieren pues pagan un cupo por debajo del real y no aportan nada significativo al fondo de compensación interterritorial. Esta es la esquizofrénica contradicción en la que permanentemente se mueven el PSOE y SUMAR. 

El gobierno y sus socios mienten descaradamente al presentar a la CAM como insolidaria y deseosa de no contribuir al bien común. La verdad es la contraria. Aunque en algunos impuestos los tipos autonómicos son menores y existen algunas bonificaciones en los impuestos propios, la realidad es que Madrid recauda muchos más impuestos. Lo importante no es el tipo autonómico del IRPF, o el tipo de Sucesiones y Donaciones etc... lo relevante es la cantidad en términos absolutos que las CCAA recaudan. Tanto en términos absolutos como relativos, Madrid aporta mucho más que Cataluña al fondo de compensación interterritorial. 

Madrid encabeza el ranking de competitividad fiscal de la Tax Foundation mientras que Cataluña es la última. Cataluña es la CCAA que más esquilma a los ciudadanos y empresas y la que menos da a cambio, es la que ofrece peores servicios a cambio de mayores impuestos. Es por lo tanto la más confiscatoria además de la más ineficaz e ineficiente. Para tapar su tremendo fracaso, han decidido no contribuir a la caja común inventándose lo del dumping fiscal de Madrid. Esto sin mencionar que siguen recibiendo fondos del FLA, fondos de los que Madrid nunca ha dispuesto, o los 15.000 millones de deuda autonómica catalana cancelada de forma arbitraria por el gobierno con grave perjuicio para todos los españoles. 

Madrid recauda unos 18.000e por habitante mientras que Cataluña apenas alcanza los 7.000e. Cataluña está mal gestionada por la izquierda separatista pues tiene una renta per cápita de solo 32,5ke contra los 38,4ke de Madrid. Por si fuera poco, la deuda per cápita es de 10,7ke contra los 5,1ke de Madrid. Queda claro que la política de izquierdas que se aplica en Cataluña hace aguas y en vez de cambiar y copiar al que lo hace mejor, deciden tratar de hundir a este y redoblar la apuesta por una política fracasada, ruinosa y antisocial, lo cual es totalmente irracional. 

A la luz de estos datos queda claro que Madrid (CAM) no hace dumping fiscal, primero porque no existe este concepto entre CCAA del mismo régimen puesto que todas tienen la misma capacidad normativa en materia fiscal, y segundo, porque recauda y contribuye mucho más que Cataluña fruto de una inteligente combinación de menores tipos impositivos, menor burocracia y carga regulatoria, y una mayor libertad económica. 

Madrid es mucho más solidaria puesto que aporta el 77% de los recursos del fondo de compensación interterritorial. Esto es tres veces más que Cataluña. Esta es la realidad. No contentos con aportar una fracción mínima al fondo, ahora han decidido que Cataluña no aporte nada. En este asunto, PSOE, SUMAR y ERC han mostrado su cara más insolidaria, antidemocrática y reaccionaria.

En Suiza hay competencia fiscal entre cantones porque saben que estimula a los gestores de la Res Pública a ser más eficaces y eficientes, y a dar los mejores servicios posibles manteniendo una presión fiscal moderada. La moderación fiscal eleva la recaudación siempre que vaya acompañada de una notable libertad económica, poca burocracia y un modesto intervencionismo público. La decadencia catalana y el éxito madrileño son la prueba. 

Que no les engañen, el famoso dumping fiscal de Madrid no existe.

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