Crónicas de nuestro tiempo

En la mesa y en el juego, se conoce al caballero

El ingenioso refranero español, siempre ha tenido respuesta a las acciones más comunes, insólitas o excepcionales.

En este caso, nos referimos a Pedro Sánchez, y nos encontramos con un personaje singular por su perfil perspicaz, agudo, sagaz y estratega. Un especie de ungüento de esos que vendían los colonizadores de América del Norte en los albores de su plenitud, como un todo en uno.

Eso es Pedro Sánchez para él, y piensa que para todos los que le miran, se acercan o han oído de su existencia. "Todo en uno".

También para esas pobres mujeres que con más o menos años le acompañan en su ministerio, con caras y carantoñas del Imserso recién llegadas a Benidorm, cuando las vemos tan empoderadas sentadas en el Consejo de ministros mirando al amado líder.

La verdad, es que a mi me resulta patético ver a la pobre Margarita allí sentadica un día más, como esperando la tan necesaria nómina; mujer multicolor que nos ha sorprendido a todos por su capacidad infame y contraria a lo que esperábamos de una juiciosa jueza con perfil de Señorita Rottenmeier; o una Teresica Rivera, agraciada como yo hago con mi perrita cuando me obedece y la doy una chuchería no tan ansiosa como un puesto en la UE., o Yolandica, con esa cara de "Menterao aunque no te lo parezca".., y no digamos Marijesu, siempre dispuesta a cogerse una cogorza y salir por peteneras imitando a Lola Flores. Tenemos también a Pilarin, cuyo apellido le hace honor -como al cansino Rufian la cara y las formas- saliendo a los medios para decir hoy una cosa y mañana la contraria, añadiendo ese lenguaje gesticular donde torciendo la boca a su derecha ¡Sí sí, a su derecha! parece enviar un mensaje de algo así como "Yo pienso lo mismo pero tengo que decir esto porque si no, me despide el amado líder. Y no olvidemos a Anita Redondo "Alias doña berrinches" mejor ni mencionarla no vaya a ser que se ponga furiosa y llore. Tampoco quiero extenderme con ese otro decepcionante juez aquejado de parecer que habla cada vez con un garbanzo más gordo en la boca desde que odia a la Benemérita ¡Y él sabrá por qué!

La verdad, y volviendo al refrán de "En la mesa y en el juego se conoce al caballero" lo más análogo en el juego colacionado con Pedo Sánchez, sería una final de dos equipos de fútbol, donde uno de ellos ha comprado al árbitro y linieres, jugando con otro equipo superior al que tiene que ganar por la ley del ¡Sí es sí!

El equipo de Pedro Sánchez jugará a agarrar, dar codazos, patadas, hacer faltas y negarlas, insultar, escupir, mentar a la madre y los muertos, sacar el dedo de la palabrota, simular penaltis, quejarse al árbitro de agresiones inexistentes, amenazar al árbitro, tirarse al suelo en el área para provocar tarjetas y expulsiones.., así hasta terminar ganando con trampas y sangre ajena, después de causar una rebelión campal culpando a todos de sus propias agresiones para victimizar su acción exigiendo comprensión, piedad y amparo.

Siguiendo con el refrán, el bribón y a su vez truhán, en la mesa, llevándolo al escenario protocolario, se comporta cómo le hemos visto recientemente en la entrega de los premios Cervantes (.!.) hecho un Rockefeller de José Luis Moreno, con su chaqué y las manos en los bolsillos, como un chulo de ventilla en la parada de un tranvía.

En la mesa y en el juego, se conoce a Maquiavelo.