Mi pasión

Los miuras, toros de leyenda, de tragedias y de triunfos

Los toros de Miura, es el clamor de una continuada tradición de leyenda. Anunciar su nombre en una corrida, prácticamente se agotan las entradas, a veces sin tener en cuenta quién los torea. 

Son animales de hermosa y trágica historia taurina, de suerte y muerte. Desde que fuera fundada la ganadería en el año 1842, por Juan Miura, en tierras sevillanas de Carmona y de Lora del Río, con reses bravas procedentes de los encastes Gallardo-Cabrera-Saavedra, las que en su historia han dado muchas tardes de gloria, pero otras todo lo contrario, causando varias víctimas mortales.

Valga como recuerdo este modesto artículo, con mi más profundo sentimiento para todos aquellos toreros que encontraron el infortunio con estas fieras, que a continuación relaciono: 

  • José Dámaso Rodríguez Rodríguez “Pepete”, matador de toros cordobés, primera víctima, toro “Jocinero”, hecho ocurrido en la plaza de toros madrileña situada en la Puerta de Alcalá, día 20-4-1862.
  • Mariano Canet Lozano “Llusío”, banderillero valenciano, segunda víctima, toro “Chocero”, en Madrid, día 23-5-1875, plaza de toros ubicada en la Carretera de Aragón.
  • Manuel García Cuesta “El Espartero”, matador de toros sevillano, tercera víctima, toro “Perdigón”, día 27-5-1894, también en el mismo ruedo de la referida plaza de la Carretera de Aragón.
  • Manuel Sánchez Criado, puntillero de la plaza maestranza de Sevilla, cuarta víctima, vaca “Beata”, le asestó una cornada mortal al intentar apuntillarla en los corrales de dicha plaza, día 15-8-1894.
  • Domingo del Campo Alcaraz, matador de toros madrileño, quinta víctima, toro “Desertor”, aunque en los libros de la ganadería figura con el nombre de “Receptor”, día 7-10-1900, en Barcelona, plaza de toros Las Arenas.
  • Faustino Posadas Carnerero, novillero sevillano, sexta víctima, novillo “Agujeto”, día 18-8-1907, plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
  • Pedro Carreño Martínez, novillero onubense, séptima víctima, novillo “Azafrán”, día 21-5-1930, plaza se toros de Écija (Sevilla)
  • Manuel Laureano Rodríguez Sánchez “Manolete”, matador de toros cordobés, octava víctima, toro “Islero”, día 28-8-1947, fue cogido gravemente en la plaza de toros de Linares (Jaén), murió en la madrugada del día siguiente en el hospital de San José y San Raimundo de la misma localidad. Se da la circunstancia que “Manolete”, era sobrino-nieto del referenciado anteriormente “Pepete”.

Haremos un pequeño resumen más detallado, de las tragedias irreversibles causadas por los citados animales: cuatro matadores de toros, dos novilleros, un banderillero, y un puntillero, total ocho personas. Sin contar los centenares de heridos, algunos con lesiones gravísimas, ejemplo de ello: el picador sevillano Alfonso Jiménez, en Écija (Sevilla), año 1925, al ser derribado y corneado, sufriendo múltiples fracturas de huesos, o el matador de toros francés “Nimeño II”, cogido aparatosamente en Arlés (Francia) año 1989, dejándoles incapacitados para la profesión, ambos fallecieron posteriormente por las secuelas.

    Pero no todo ha sido desgracias de estos bravos toros, siempre hubo y sigue habiendo diestros que han triunfado con ellos, como ya fueron aquellas legendarias figuras, entre otras: Rafael González “Machaquito”, José Gómez “Joselito”, Juan Belmonte, Ignacio Sánchez Mejías o Domingo Ortega, quienes pudieron beneficiarse de las excelencias de magníficos ejemplares y transformarlas en provecho del arte.

También otros grandes maestros en diferentes épocas, incluso algunos más modestos en determinadas ocasiones, obtuvieron éxitos resonantes con esta ganadería. 

Pues si bien muchas veces imponen el sentido de sus complicadas fierezas, en otras las mismas reses exhiben una bravura y unas características que han permitido faenas de gran calidad, como: a Rafael Ortega, Fermín Murillo, Limeño, Diego Puerta, El Viti, Roberto Domínguez o Manolo Cortés, así como otros posteriores y actuales, en este caso; Esplá, El Fundi, Pepín Liria, El Tato, Manuel Caballero, Rafaelillo, Robleño o Escribano.

Pero muy especialmente, el valiente maestro gaditano Francisco Ruiz Miguel, ya retirado de los ruedos, ha sido el verdadero héroe en sacarle partido positivamente a los terroríficos y temidos toros de esta antiquísima divisa, todo en récord, tanto en corridas toreadas como en triunfos alcanzados.

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