Algunos amigos, no entendían (ahora sí) por qué mantengo esa beligerancia férrea contra Feijóo y sus 2 secuaces (Borja y Cuca).
Los políticos, son una casta especial. Dicen que con la Fe se nace y no es ni remotamente cierto (sería un absurdo creer que se discrimina en la matriz). Quienes lo creen, es porque no lo han razonado.
Con lo que si se nace y con los años se perfecciona, es con la vaguería. Se puede ser un vago discontinuo; un vago permanente; un vago listo; un vago con suerte; un vago gracioso; un vago triste; un vago al que nadie valora; un vago de éxito; un vagoneta; un vago okupa! Y por último, dentro de la extensa gama del mercado de los holgazanes, destaquemos el vago ejemplar denominado "Político", que suele ser un zutano con admirable carisma mientras diserta en el Parlamento y se mantiene de boquilla y mamoneo cuando se le acaba la cuerda.
Este bípedo, dentro de su especie y su fauna, se selecciona muy bien dentro de los del PP. Por ejemplo, vagos ejemplares han sido Rajoy, Casado y Feijóo, como líderes de la manada.
El caso de Feijóo es menos común, porque no siendo pepero, por ser más zurdo que diestro, le han acogido en el partido y nombrado macho alfa aunque sepamos que no llega ni a omega.
Ahora hemos podido conocer, cómo éstos cinco mamarrachos, y puestos a mamar también "mamones" parecidos al Cuculus Canorus en el sentido de vagos fraudulentos, se vieron abrumados durante tres meses por la cantidad de WhatsApp, llamadas de amigos; cafelitos; comiditas; siestecitas; negocietes; viajecillos; risas; críticas; pérdidas de tiempo, sentido y ganas.., y no tuvieron ocasión de echar un vistazo a la reforma de la Ley de seguridad ciudadana propuesta por Bildu.
Mantengo cada día con mayor convencimiento, que salvo algunas políticas como Isabel Diaz Ayuso, Cayetana Álvarez de Toledo, Ana Vázquez y otros más que por sus formas, elocuencia, pasado y presente, han demostrado ser lo que necesitamos para dirigir nuestra oposición nacional! El resto de la fauna de uno y otro lado, no dejan de ser okupas de escaño.
Solo tenían que leer la proposición de Ley que de forma encubierta (como Feijóo en el PP siendo zurdo discontinuo) pretendían infiltrar aglutinada entre diversas propuestas, para solo leyendo darse cuenta que era una trampa disfrazada.
Si bien es cierto que aunque lo hubiesen denunciado, ésta habría salido adelante por los 179 votos de ciento setenta y nueve anti constitucionalistas donde la mayoría, en una democracia como la que deseamos las personas de bien, deberían estar inhabilitados; no es menos cierto que admitir la inutilidad de la acusación en virtud del resultado final, solo para tapar la vaguería de quienes pagamos todos, resulta lo mismo que gritar al que se está ahogando que chille, que chille mucho y muy fuerte ¡Socorro, socorro! para que así, sin necesidad de ayudar se desahogue.
En Bélgica, estuvieron sin gobierno dos períodos distanciados que suman en total casi tres años, y no pasó absolutamente nada.
Eso quiere decir, que si nuestros 350.000 políticos aproximadamente fuesen inhabilitados y mandados a la empresa privada, posiblemente la mayoría irían al paro, al robo, a la okupación y al vagabundeo, y solo una minoría podrían reciclar sus malos hábitos y ser recuperables con paciencia y regañinas.
Si algún día alcanzásemos la independencia de esta estirpe animal más cerca del depredador que del herbívoro (.!.) mediante los funcionarios técnicos de cada ministerio, el país, sin ningún género de dudas tomaría los cauces del sentido común que emana de la responsabilidad que a su vez subyace del temor a ser despedido, y todo marcharía con la honestidad y valores que poco a poco nos han ido robando impunemente, esta panda de vagos y maleantes que mal dirigen nuestro destino.
