A Volapié

Reflexiones acerca de la renta básica universal

La renta básica universal (RBU) es una idea de corte muy intervencionista de la que se habla con relativa frecuencia desde hace unos años. Recientemente se ha puesto en práctica en EE.UU mediante un experimento de tres años. Vamos a ver cuáles han sido los resultados. 

Antes de entrar en materia hay que destacar que España no puede pagar una RBU debido al enorme déficit que arrastra el estado (53.000 millones en 2023). En caso de crisis, el agujero de las cuentas públicas crecerá probablemente hasta los 90.000 millones, haciendo los recortes inevitables y muy severos. No hay por lo tanto margen para nuevos programas de gasto significativos.

En principio la RBU debería ser cobrada por todos los ciudadanos, al menos eso dicen los teóricos que la han diseñado. Imaginemos que solo 10 millones de personas cobrasen 700e/mes por este concepto. El coste anual de esta medida sería de 84.000 millones. Es decir que el déficit público alcanzaría los 137.000 millones, o el 9% del PIB. Es fácil ver que esta es una idea irrealizable. El que piense que esto se arregla imprimiendo dinero como si esto fuera el Monopoly, le garantizo que se equivoca. La hiperinflación creada por socialistas y comunistas en Argentina y Venezuela es en gran medida fruto de la financiación del gasto público mediante la impresión de dinero por el banco central.  

El experimento llevado a cabo en EE.UU hasta 2023 fue concebido y analizado por los economistas americanos E. Vivalt, E. Rhodes, A. Bartik, D. Broockman y S. Miller. Los participantes seleccionados fueron divididos en dos grupos, el primero recibió 1.000 USD/mes, mientras que el segundo cobró 50 USD/mes. Los perceptores tenían entre 20 y 40 años e ingresos medios de 30.000 USD, siendo por lo tanto hogares en riesgo de pobreza para el estándar americano. Al inicio del estudio el 60% de los participantes tenían empleo.

La RBU que percibió el primer grupo representó un incremento de nada menos que el 40% de sus ingresos. Debería por lo tanto haber mejorado notablemente la calidad de vida de estas personas. 

Vamos a ver cuáles fueron los resultados de esta RBU de 1000 USD/mes.

A) Empleo e ingresos: 

  1. los ingresos de este grupo se redujeron en 1.500 USD al año en comparación con el grupo que sólo percibió 50 USD mensuales, excluidas las transferencias. Por lo tanto, las personas que recibieron la RBU aprovecharon este subsidio para trabajar menos.
  2. los ingresos totales aumentaron en 10.500 USD/año fruto de la renta recibida
  3. la reducción de la jornada laboral semanal media fue de 1,4 horas, tanto en el caso del perceptor de la RBU, como de su pareja. Este menor tiempo de trabajo fue empleado en ocio, principalmente.
  4. no hubo mejora alguna en la capacitación o empleabilidad, es decir no aprovecharon esos ingresos extra para invertir en formación y así poder acceder a empleos mejor remunerados
  5. la duración media del período de desempleo aumentó en 1,1 meses en comparación con el grupo que recibió 50 USD/mes. La RBU tuvo como efecto retrasar la búsqueda de empleo, lo cual implicó un coste adicional para el estado vía mayores pagos por el subsidio de desempleo.

B)  Salud:

  1. no se observó ningún impacto permanente en la salud física o mental, ni aumentó el tiempo dedicado a la actividad física.
  2. no aumentó el tiempo dedicado a los hijos, o al crecimiento personal.

El principal resultado de este experimento fue un menor tiempo de trabajo y más tiempo de ocio. Es negativamente destacable que los mayores ingresos, así como el mayor tiempo libre, no se aprovecharon para invertir en la formación del capital humano con el fin de poder acceder a empleos mejor remunerados o aumentar la productividad.  

Cuando los participantes cayeron en el desempleo, la RBU retrasó el inicio de la búsqueda de un nuevo empleo. Tampoco hubo mejoras cualitativas en la calidad de vida, fuera de un mayor tiempo de ocio. No mejoró la salud, no aumentó el tiempo compartido con los hijos, ni tampoco el tiempo empleado en el ejercicio físico. El único resultado tangible lógico fue la mayor disponibilidad de dinero. Desconozco cuánto de este dinero extra se consumió y cuánto se ahorró, datos que habrían sido de gran interés. 

Como podemos ver el experimento no alcanzó los objetivos cualitativos deseados. La RBU no funciona, sin olvidar que es absolutamente inviable económicamente.

Más allá de la RBU, hoy en día el estado del bienestar concede innumerables subsidios sociales con un enorme coste total. Llama la atención ver que los políticos que aprueban este tipo de medidas cargan siempre el coste sobre los hombros del sector privado, dejando al sector público al margen. 

Si queremos un estado del bienestar de corte asistencial, al menos que el estado soporte la parte de la carga que le corresponde. El sector público debe por lo tanto reducir su tamaño y nivel de gasto corriente improductivo, y hay mucho, con el fin de liberar recursos para financiar los programas sociales. Sin embargo, lo que hacen los políticos y sus burócratas es disparar el déficit público, y por lo tanto la deuda nacional, además de la presión fiscal sobre el sector  privado. En otros artículos hemos visto como la carga fiscal que soportan los ciudadanos y empresas en España es de las más altas de Europa, y lo mismo puede decirse del déficit y de la deuda pública ¡El estado también tiene que arrimar el hombro haciendo sacrificios!.

Es fácil de entender que endeudarse a 20 años para financiar la ampliación del puerto de Valencia o el corredor mediterráneo tiene sentido porque estas inversiones generarán más actividad económica lo cual redundará en el cobro de más impuestos. El retorno de la inversión permitirá pagar la deuda. Pero tomar deuda a 10 a 20 años para dar subsidios cuyo impacto en la economía apenas dura 12 meses es ruinoso. Dado que no se pueden subir más los impuestos, y de hacerse el incremento de recaudación será mínimo, y que ya no podemos endeudarnos más, es imperativo que el estado de un paso atrás y reduzca su tamaño de forma notable. 

La RBU no es eficaz ni viable, y tampoco lo es construir una economía asistencial que gira en torno a un estado gigantesco que se financia mediante elevadísimos impuestos sobre el sector privado e incrementos anuales de la deuda pública de 3 a 7 puntos del PIB. Como ya hemos visto en otros artículos esta receta explica tanto el crecimiento de la pobreza como la decadencia económica y social de España.

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