Hay bastante leyenda negra sobre este objeto, se le culpa de que los niños no tomen el pecho, que les ocasione infección de oídos y de que sus boquitas sean un desastre y tengan que ser tratadas por un ortodoncista, pero la realidad es otra. Lo que hace este artilugio es calmar al bebe, reducir la incidencia de muerte súbita y dar un respiro a las mamás que los alimentan con leche materna a través de su pecho.
Este sería el mensaje tranquilizador que quiero enviar a los padres, no sin antes hacer una aclaración, el chupete usado durante un tiempo prolongado, SÍ que puede hacer que se desarrollen maloclusiones dentarias, en concreto la mordida abierta, que consiste en que los incisivos tanto superiores como inferiores no contacten, y no puedan cortar los alimentos. Pero como todo en los niños, si esto sucede, una vez que dejemos de usar el chupete esa mordida se corregirá sola. Por eso no quiero alarmar a los padres, y simplemente en la medida de lo posible a partir de los 24 meses hasta los 36 meses vayan quitando ese hábito a sus hijos, y no causara mayor problema. Lo que sí que recomiendo es que el tamaño del chupete siempre sea de 0 – 6 meses, aunque nuestro bebe tenga mayor edad, porque estas tetinas son más pequeñas y por lo tanto son menos contraproducentes respecto a la mordida abierta que pueden ocasionar.
Hay algunos niños que usan chupete, y no tienen ninguna alteración dental, y en cambio otros niños tienen mordidas abiertas muy marcadas, ¿a qué se debe esto?, como dijo Paracelso en el S.XVI “Todo es veneno y nada es veneno, solo la dosis hace al veneno” y así es, el chupete no es tan fiero como lo pintan, pero su uso prolongado, la intensidad y frecuencia del chupeteo es lo que hace que pueda ser el causante de algunas alteraciones dentales.
Y aprovecho para dar algunos trucos o ideas llegado el momento de prescindir de su uso que pueden facilitar esa transición, lo primero de todo es hablar con el niño y explicarle porque tiene que dejar de usarlo, de una manera sencilla que ellos puedan entender que sus dientecitos ya no tienen que usar el chupete, podemos hacerlo de una manera gradual, dejárselo para dormir y cuando este dormidito quitárselo o solo dejárselo por la noche, cada papá y mamá irán valorando como es más factible en su hijo. Algo que funciona muy bien es dárselo como ofrenda a los Reyes Magos, a Papá Noel, o dárselo a algún bebe que conozcamos, e incluso el día de su cumpleaños, planteárselo como ya eres un año más mayor y el chupete ya hay que dejar de usarlo, estas son algunas de las sugerencias, pero hago hincapié en que cada familia conoce a su bebe y sabe qué estrategia es más conveniente.
En mi caso, mi madre siempre me cuenta que siendo bien pequeñita estaba asomada a un estanque y al ver a los pececitos de colores nadar a toda prisa me quedé boquiabierta y mi chupete cayó al estanque, y empecé a llorar porque quería mi chupete, pero mi madre aprovechó la coyuntura y me dijo, Maider, no lo podemos coger porque la mamá pez ya se lo ha dado a su bebe y tú no se lo quieres quitar, ¿verdad? Y desde entonces no volví a pedir chupete, pero odio profundamente a los peces de colores.
