Ya se van los estudiantes.
pesarosos y contritos
con sus libros y cuadernos,
con sus orales y escritos.
Las clases antaño buenas
son de escasa calidad,
pues ahora es chiringuito
la ayer universidad
Estribillo:
Es chiringuito, un chiringuito,
quien le dio a Sánchez, su titulito.
Aunque ahora diga lo que no dijo
esto demuestra cómo es de pijo.
Va disfrazado de socialista
de doctorado, de economista.
Pero lo cierto de su talante
es que fue siempre mal estudiante.
Por ello quiere y tiene presente
borrar las pruebas de su expediente,
que le han donado licenciatura
en base, solo, a su caradura.
Estribillo:
Es chiringuito, un chiringuito,
quien le dio a Sánchez, su titulito.
Aunque ahora diga lo que no dijo
esto demuestra cómo es de pijo.
Allá en su entorno, en la poltrona
Sigue llorando doña Pichona
porque es la cátedra su gran anhelo,
su sueño hermoso, su mayor cielo.
“Oh amado mío, no puede ser.
tu doctorado, y yo sin tener
ni tan siquiera una catedrita,
para impartir una clasecita”
Estribillo:
Es chiringuito, un chiringuito,
quien le dio a Sánchez, su titulito.
Aunque ahora diga lo que no dijo
esto demuestra cómo es de pijo.
“¡Enjuga el llanto, pichona amada!
de un decretazo planto la nada.
Se acabó el claustro, se acabó el aula.
se acabó el tema de la privada.
Seca tus ojos, nada de inquina
nos vamos, guapa, para la China.
Allí es muy fácil (todo se imita)
que te construyan tu catedrita.”
Y subiéndose en el Falcon
cogidos de la manita,
se pierden entre las nubes
Falconeti y pichoncita