Este resultado mantiene al Fuenlabrada fuera de los puestos de descenso, pero prolonga su racha de seis partidos consecutivos sin ganar.
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— CFFuenlabrada ⛏️🏓 (@Fuenla) January 12, 2025
Un inicio titubeante y dominio visitante
El partido comenzó con un Villarreal B bien posicionado, que complicó la salida de balón del Fuenlabrada gracias a una presión alta y coordinada. Los locales, dirigidos por Diego Nogales, encontraron dificultades para superar la línea del medio campo durante los primeros 15 minutos, lo que limitó su capacidad ofensiva.
A medida que avanzaba el encuentro, el Villarreal B relajó su presión, y el Fuenlabrada aprovechó para acercarse con más frecuencia al área rival, especialmente por la banda derecha. Fer Ruiz y Bilal generaron peligro al explotar las debilidades defensivas de Arnau Solà, aunque los intentos de los madrileños se quedaron en centros sin rematadores efectivos.
La ocasión más clara de los primeros 45 minutos fue para el Villarreal B, con un potente disparo de Quintero desde fuera del área que exigió una estirada espectacular de Lucas Díaz, el guardameta local. Por su parte, el Fuenlabrada no logró inquietar en exceso al portero visitante, limitándose a jugadas aisladas y sin concretar.
Intentos sin precisión y conformismo final
El inicio de la segunda mitad mostró a un Fuenlabrada menos conectado y al Villarreal B más decidido a buscar el gol. Luis Quintero siguió siendo el jugador más peligroso para los visitantes, probando con disparos lejanos que rozaron el gol. Sin embargo, Lucas Díaz se mantuvo firme bajo los palos, evitando cualquier intento rival.
En busca de reacción, Diego Nogales introdujo a Álvaro y Saguza para reforzar el mediocampo y corregir la desconexión entre líneas. Aunque el Fuenlabrada mostró mayor solidez defensiva, los cambios no generaron mejoras significativas en ataque. Los locales continuaron imprecisos en los pases y faltos de creatividad para romper la defensa rival.
Por su parte, el Villarreal B también perdió intensidad con el paso de los minutos, especialmente tras sustituir a Quintero, su principal arma ofensiva. Sin él, el equipo de Miguel Álvarez careció de ideas para inquietar a Lucas Díaz, quien fue la figura destacada del Fuenlabrada al evitar varias oportunidades claras de los visitantes.
Un cierre marcado por la pasividad
Los últimos minutos del partido estuvieron marcados por la falta de ambición de ambos equipos. Ni el Fuenlabrada ni el Villarreal B arriesgaron lo suficiente para buscar el gol, conformándose con un empate que dejó al público del Fernando Torres con la sensación de que ambos conjuntos podían haber hecho más.
Con este resultado, el Fuenlabrada suma un punto que lo mantiene fuera del descenso, pero sigue dejando dudas en cuanto a su capacidad ofensiva. El equipo madrileño deberá trabajar en la creación de juego y la definición si quiere revertir su racha de seis partidos sin ganar. Su próximo compromiso será contra el CF Fuenlabrada, donde buscarán una victoria que les permita tomar aire en la lucha por la permanencia.