Economía

¿Es clase media alguien que cobre el Salario Mínimo?

María Jesús Montero en un pleno de la Cámara Baja - Foto del Congreso
photo_camera María Jesús Montero en un pleno de la Cámara Baja - Foto del Congreso

María Jesús Montero, ministra de Hacienda desde 2018, abrió un debate en el Congreso de los Diputados y sembró la polémica al afirmar que una persona que cobre el SMI en España es clase media. Actualmente, el Salario Mínimo Interprofesional se encuentra situado en los 1.134 euros al mes. Pero ¿es esto realmente ser clase media?

¿Qué es la clase media?

Aunque no hay un criterio de medición generalmente aceptado, lo cierto es que el más habitual es el que emplea la propia OCDE. Según el organismo, la clase baja es aquella cuyos ingresos se sitúan por debajo del 75% de la mediana de la renta nacional. La clase media abarca a quienes tienen ingresos entre el 75% y el 200% de la mediana, mientras que la clase alta incluye a aquellos cuyos ingresos superan el 200% de la mediana.

Una vez que se tiene en cuenta este criterio, entonces cabe preguntarse cuál es la renta mediana de España. Según el INE la renta mediana de las mujeres fue de 16.560 euros en 2022 y la de los hombres para el mismo periodo alcanza un valor de 17.162 euros. Esto supone que, a nivel nacional, la renta mediana total es de 16.861 euros.

De esta manera, mensualmente se estima que la renta mediana es de un equivalente a un salario de 1.405 euros en doce pagas o de 1.204 euros en 14 pagas. Mientras que el SMI es de 1.134 euros en 14 pagas, es decir de un total de 15.876 euros.

Así las cosas, según el propio criterio de la OCDE, las rentas bajas son todas aquellas que se encuentren por debajo de los 12.630 euros anuales, es decir aquellas que ingresen 1.052 euros en doce pagas o 902 euros entre catorce pagas.

De esta manera, todas las personas que cobren entre 12.630 y 48.000 euros al año serían consideradas clase media. Es decir, es clase media la persona que cobre 1.052 euros en doce pagas como la que cobra 4.000 euros, según la OCDE. Mientras quienes superen esa cantidad, la de 48.000 euros, se pasa a considerar clase alta.

Clase media por comunidad

Ahora bien, no es lo mismo el nivel de vida y los salarios en Madrid que en Extremadura. Por tanto, las rentas medianas más altas de España se encuentran en País Vasco (21.638 euros), Comunidad Foral de Navarra (21.212 euros) y Comunidad de Madrid (20.284 euros).

Es decir, en el caso de Madrid, para ser clase media el salario debería ser de, mínimo, 15.213 euros anuales, o lo que es lo mismo un sueldo de 1.086 euros en catorce pagas. Mientras que, para ser clase alta, deberías cobrar más de 4.346 euros en catorce pagas.

Solo el 44% se considera clase media

Dejando los indicadores a un lado, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de noviembre de 2023, el 44,6% de los encuestados se considera parte de la clase media-media. 

Mientras que, en base a los datos, en la actualidad, el 11% de las familias españolas pueden entrar en el rango de ser de clase alta, el 57% de clase media y el 32% de clase baja. En 2006, estos porcentajes eran del 8%, 63% y 29%, respectivamente, lo que demuestra claramente la involución social mencionada.

Es decir, que la tendencia en los últimos años ha generado un aumento de clase alta y clase baja, mientras que la clase media ha descendido. Algo que parece indicar que los que entraban dentro de las rentas bajas han visto caer sus ingresos hasta adentrarse en las clases bajas y los que estaban en la clase media-alta, han pasado, algunos, a ser parte de la clase alta.

La clase media, más allá de los datos

Con los datos sobre la mesa, parece que una persona que cobre el SMI sí entra dentro de la clase media española. Sin embargo, esto son solo unas estadísticas donde la inflación y el nivel de vida juegan un papel fundamental. Por ejemplo, en 2014, el salario mediano era de 19.263 euros, es decir con tener un salario de 1.031 euros en catorce pagas entrabas dentro de la clase media. En 2014 una vivienda de 70 metros cuadrados en España tenía un precio de 109.410 euros, frente a los 148.400 metros actuales. Esto supone que, para ahorrar el 30% de la entrada, en 2014 se necesitarían 1,7 veces la renta mediana. Mientras que ahora, se necesitaría 2,6 veces la renta mediana.