La Seguridad Social acaba mayo con un déficit de 635 millones

Los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social crecen un 7,8% interanual, hasta alcanzar los 67.889 millones de euros
Trabajadores en una oficina - 123RF/peopleimages12
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La Seguridad Social acumuló entre enero y mayo un déficit de 635 millones de euros, un 37,87% inferior al saldo negativo del mismo mes del año pasado, que escaló hasta los 1.022 millones.

Estos 635 millones negativos son el resultado de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 80.435 millones de euros, que muestran un incremento del 9,4%, y obligaciones reconocidas de 81.071 millones, que crecen en un 8,7% interanual, según informó este viernes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Por su parte, los datos hasta el mes de abril (último dato disponible) arrojan un saldo positivo de 13 millones de euros para los Fondos de Seguridad Social, que incluyen, además del sistema, los datos del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE).

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 79.197 millones de euros, con un incremento del 9,3% respecto al ejercicio anterior, mientras los pagos presentan un aumento del 8,9%, hasta alcanzar los 80.881 millones de euros.

En estos cinco primeros meses del año, las cotizaciones sociales ascienden a 67.889 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,8% respecto a los ingresos del mismo periodo del ejercicio 2023 (4.911 millones de euros más). Este comportamiento viene impulsado por la evolución de las cotizaciones de ocupados, que experimentan un incremento interanual del 8,1%, hasta alcanzar los 63.942 millones de euros (4.816 millones de euros más).

Además, las cotizaciones de desempleados se cifran en 3.947 millones de euros, lo que representa un aumento del 2,5% (96 millones de euros más).

Las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascienden a 11.812 millones de euros, con un aumento interanual del 17,8%. La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos que suma un total de 9.695 millones (un 18% más). En particular, el incremento tiene su origen, fundamentalmente, en una mayor percepción de fondos para garantizar el cumplimiento de la Recomendación Primera del Pacto de Toledo (1.563 millones de euros más que en el mismo periodo del año anterior).

Gastos no financieros 

Por el lado del gasto, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 76.136 millones, un 8,6% más que en el mismo periodo de 2023. Esta cifra representa un 93,9% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 69.750 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 8,5%.

En un análisis detallado del área contributiva, el gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad, en favor de familiares y complementos de pensiones contributivas para la reducción de la brecha de género) se incrementa un 7,6% hasta los 61.254 millones de euros, debido al aumento del número de pensionistas (1,3%), a la elevación de la pensión media (5%), así como a la revalorización general del 3,8% de las pensiones contributivas en el ejercicio 2024.

Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total aumenta un 18,1% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 6.389 millones de euros, mientras las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad ascienden a 1.766 millones (un 8,6% más).

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzan los 6.386 millones de euros, un 9,4% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Este incremento se debe fundamentalmente, a la revalorización general del 6,9% establecida para el ejercicio 2024.

De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 3.973 millones (un 7,6% más), y a subsidios y otras prestaciones 2.413 millones (un 12,6% más), de los cuales 2.225 millones de euros corresponden a Ingreso Mínimo Vital y prestaciones familiares, un 9,6% más respecto del año anterior.