A Volapié

Animales racionales

Este es un breve extracto del fantástico poema épico de Alonso de Ercilla, La Araucana.

Mirad que el miedo infame, torpe y ciego

más que el hierro enemigo aquí os molesta

no os conturbéis, callad, tened sosiego,

que en este solo punto lleváis puesta

vuestra fama, el honor, vida y hacienda,

y es cosa que después no tiene enmienda

Tendemos a pensar que somos seres racionales y que por lo tanto usamos la razón para la toma de decisiones. La realidad es que las emociones juegan un papel principal en esta cuestión, entre ellas el miedo.

Si nos dejamos llevar por él, o por cualquier otra emoción negativa, cosa frecuente en el ser humano, tomaremos probablemente una mala decisión. Sin embargo, dada nuestra naturaleza, es difícil que esto no suceda. La solución, imperfecta y parcial, es la inteligencia emocional.

Este tipo de inteligencia se debería enseñar en las escuelas desde la adolescencia. De hacerse, probablemente la sociedad sería algo mejor a medio o largo plazo y las probabilidades para el individuo de alcanzar cierto grado de felicidad serían mayores. 

Llevados por el miedo muchos pierden parte de sus ahorros porque venden en las caídas, que es cuando hay que comprar, mientras que compran cuando están los precios muy caros, que es cuando hay que vender. Les perjudican tanto el temor como la avaricia. 

Pasa lo mismo en política ya que mucha gente vota llevada por el miedo. No se molestan en analizar fríamente la cuestión, si empíricamente esto o aquello es mejor para la sociedad o para sí mismos. La situación se agrava en los frecuentes casos en que se tiene un visión maniquea de la política, lo cual lleva en mayor o menor medida a una sociedad de facciones, los Orsini contra los Colonna. Al votar de esta manera, con frecuencia favorecemos un mal mayor que el que queremos evitar. Los únicos beneficiados son los políticos pues cada vez son más y más prósperos. 

Por desgracia, somos mucho menos racionales de lo que pensamos. El temor anula nuestras facultades de decisión y raciocinio. Los políticos lo saben y por eso lo azuzan para poder manipularnos y así maximizar sus posibilidades de llegar y permanecer en el poder. 

En el templo de Apolo en Delfos estaba inscrito el famoso aforismo “Conócete a ti mismo”. 

Nos conviene esforzarnos por conocernos en el sentido filosófico y tratar de moderar y templar nuestras emociones. 

Creo que es importante aprender a dominar el miedo en todos los órdenes de la vida. Hay que embridarlo para así dar espacio a la razón. Tendremos así una vida más exitosa y con mayor probabilidad de ser felices. Y en cuanto a la política, no seríamos tan fácilmente presos de populistas y demagogos.

De lo contrario, de una forma u otra, el miedo infame arruinará nuestra vida, hacienda y libertad.

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