Bit a bit: historias de blockchain e inteligencia artificial

La competencia es para perdedores

La competencia es para perdedores - Alberto Gil de la Guardia
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Esta tarde me sumergí en una fascinante conferencia titulada "Competition is for Losers" en YouTube. Durante la charla, se presentó una perspectiva audaz sobre la competencia en el mundo de los negocios. La idea central es que la competencia no solo es innecesaria, sino que puede ser perjudicial para los emprendedores.

Desde el principio, se hizo hincapié en que los emprendedores deben aspirar a crear monopolios en lugar de competir en mercados saturados. Un negocio valioso es aquel que no solo crea una cantidad significativa de valor (X), sino que también captura un porcentaje considerable de ese valor (Y). La independencia entre X y Y es crucial: una empresa puede generar un gran valor pero capturar solo una pequeña fracción, o generar un valor intermedio y capturar una gran parte, resultando en un negocio exitoso.

Para ilustrar este punto, hagamos una comparación de la industria de las aerolíneas con la de los motores de búsqueda. Aunque las aerolíneas generan más ingresos que Google, sus márgenes de beneficio son mínimos y a menudo operan con pérdidas. Por otro lado, Google, con menores ingresos, ha logrado altos márgenes de beneficio gracias a su monopolio en el mercado de búsqueda.

También podemos justificar las mentiras que las empresas cuentan sobre su posición en el mercado. Las empresas monopolísticas suelen fingir que enfrentan una feroz competencia para evitar la regulación gubernamental, mientras que las empresas en mercados altamente competitivos se presentan como únicas para atraer capital. Este juego de percepciones distorsiona la realidad del mercado y es fundamental entenderlo para identificar oportunidades reales de negocio.

Al hablar sobre cómo construir un monopolio, debemos defender que los emprendedores se enfoquen en mercados pequeños inicialmente. Esta estrategia permite a las empresas dominar un nicho antes de expandirse gradualmente. Ejemplos como Amazon, que comenzó como una librería online, y Facebook, que se centró inicialmente en los estudiantes de Harvard, demuestran cómo esta táctica puede conducir al éxito a largo plazo.

Además, las empresas deben poseer una tecnología propia que les brinde una ventaja significativa sobre sus competidores. PayPal, por ejemplo, ofrecía una forma de transferencia de dinero mucho más rápida que los cheques tradicionales. Además, los efectos de red y las economías de escala son factores que contribuyen a consolidar el monopolio de una empresa.

Un punto interesante a destacar es la diferencia entre ser el "primero en moverse" y ser el "último en moverse". Lo ideal es ser la última empresa en una categoría, como lo fue Microsoft con los sistemas operativos y Google con los motores de búsqueda, asegurando una posición duradera en el mercado, a pesar de llegar los últimos. 

Finalmente, se debe cuestionar la validez de la competencia como un valor en sí mismo. La competencia puede llevar a los individuos y las empresas a perder de vista lo que realmente es importante y valioso. En lugar de seguir ciegamente a la multitud, las empresas, los profesionales deben buscar oportunidades únicas y menos competidas.

Reflexionando sobre estas ideas, me doy cuenta de que la competencia, aunque puede mejorar nuestras habilidades, a menudo nos distrae de perseguir nuestras propias ideas y visiones. En un mundo donde la imitación es común, encontrar nuestro propio camino puede ser la clave para crear algo verdaderamente valioso y duradero. Este enfoque nos desafía a pensar de manera diferente, a aspirar a más que solo competir y, en cambio, a innovar y liderar en mercados donde podemos hacer una diferencia significativa.

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