Ars Gratia Artis

Una escultora en el Capitolio de EE.UU.

La escultora norteamericana Lavinia Ellen Ream Hoxie (1847-1914), conocida como Vinnie Ream fue una de las primeras artistas cuya obra se integró tempranamente en la colección de esculturas del Capitolio de EE.UU. La institución cuenta con un conjunto de obras situadas en diferentes puntos del edificio y de las que 35 están expuestas para la contemplación en el Salón Nacional de las Estatuas, un espacio semicircular de grandes dimensiones que incluye dos plantas. En el verano de 2020 la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU aprobaba por mayoría el traslado de una docena de las estatuas que representan a personajes del bando de los Confederados de la guerra de Secesión Americana. La decisión se producía a raíz del estado de opinión acaecido en el país, a partir de las protestas contra el racismo y de los incidentes que llevaron a un nuevo debate sobre el pasado colonial y esclavista americano; el cambio incluía la colocación de las obras en otros destinos, bien en los museos de los Estados de origen de los representados o en los centros museísticos dependientes de la Fundación Smithsonian de Washington D.C. 

La histórica colección se crea gracias a las donaciones de los Estados correspondientes, en la medida en que se fueron incorporando territorialmente y el conjunto escultórico se irá ampliando; en su variedad incluye nombres destacados de la historia americana.

Vinnie Ream es autora de dos destacadas obras que encuentran en ese recinto institucional; la primera dedicada a Abraham Lincoln, y la segunda, denominada Sequoyah en honor al nativo  americano creador del alfabeto cherokee; también es la primera mujer artista en recibir un encargo oficial del gobierno de EE.UU en los primeros años de su juventud; no sorprende, pues siendo adolescente sobresale por sus habilidades para el modelado y la música; se había formado en el taller del escultor Clark Mills, en la capital estadounidense y pronto tuvo la oportunidad de colaborar en la realización de retratos y bustos de políticos; gracias a su temperamento, creatividad y carisma se introduce con facilidad en los círculos influyentes de la ciudad, cuestión complicada en una sociedad nada acostumbrada a convivir con mujeres de mentalidad avanzada; sin embargo por sus dotes y habilidades recibe la petición oficial del encargo de un busto que representaría al entonces  presidente de la nación Abraham Lincoln; la escultora tuvo la ocasión de visitarle a diario ganándose su confianza y él posaría para ella, media hora al día, en los que serían los últimos cinco meses de su vida. 

Por esa experiencia inédita, el Gobierno de EE.UU le encargó en 1866  una ambiciosa obra que habría de reflejar la imagen del presidente Lincoln, esta vez  a tamaño real  y en mármol blanco de Carrara; para cumplir con esa tarea la artista se traslada a París y Roma, con el objetivo de profundizar en el tratamiento del material y en el conocimiento de la escultura clásica; en el viaje, acompañada por su familia, portó un boceto en yeso de la futura obra y en el tiempo que permaneció en Europa, frecuentó el taller del artista Léon Bonnat llevando a cabo los retratos de Franz Lisz y Gustave Doré. Una vez cumplida la misión, regresó a Washington y en 1871 la monumental estatua, en pie y levemente inclinada la cabeza, en la que sorprende la expresión reservada y adusta del rostro, fue colocada en la Rotonda del Capitolio. 

Vinnie Ream esculpió a los generales Ulysses S. Grant y George A. Custer, y es especialmente notable la pieza monumental de carácter público, que recuerda al almirante de origen español, David Farragut, que da nombre a la plaza situada en el centro de Washington y cuyo encargo obtiene en 1881 mediante concurso público. Una de sus últimas creaciones “Sequoyah”, modelada en bronce (1912-1914) anticipa por su intencionalidad, los principios a favor del pasado americano y de sus culturas autóctonas. Afortunadamente la artista pudo saborear sus logros en vida y por sus méritos entró a formar parte del International Council of Women en 1909. Para recuerdo de sus glorias el Smithsonian American Art Museum guarda en sus fondos un retrato de la escultora pintado por Georges Peter Alexander Healy.

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