A Volapié

La evolución del salario real español desde 1990

Recientemente la OCDE ha publicado un informe en el que analiza la evolución del salario real de distintos países europeos desde 1990. Lo voy a comentar brevemente tomando datos del estupendo artículo de Miguel Puga. Como ya supondrán Vds. la evolución de España es de las peores, después de Italia. Vamos en un cohete que va en caída libre. En otros artículos he comentado este tema, pero este nuevo informe aporta información valiosa que conviene conocer.

Los salarios reales en España están estancados puesto que en 33 años sólo han crecido un 3,6% acumulado, lo cual es un pésimo dato. Esto sucede por la excesiva apuesta por el estado a costa del sector privado, por la desmesura del gasto público corriente e improductivo, todo ello en detrimento de la inversión. Esto produce un déficit público elevadísimo (tanto es así que el superávit primario no cubre ni el 100% de los intereses) y recurrente que nos ha convertido en yonkis de la deuda pública. El problema es que cuando se abusa de la deuda pública, esta se convierte en un lastre para la economía. 

La deuda devora recursos para pagar intereses y consume los fondos que necesita la inversión, tanto la pública como la privada. En la vida siempre hay un coste de oportunidad, financiar en exceso al estado implica menos recursos para el sector privado, sector que siempre es más eficiente, más eficaz, y más productivo. Como consecuencia de este empacho de deuda y de estatismo, la productividad se estanca, y sin un incremento en esta variable, los salarios no pueden crecer de forma real y sostenible, algo que la ministra de desempleo Sra. Díaz no entiende o ignora. Como buena anticapitalista, cree que mediante el BOE todo se arregla. Es como estos políticos comunistas que creen que la inflación se acaba fijando precios máximos, o que la riqueza se crea emitiendo nuevos billetes...

Una economía sana con un sector público equilibrado, productivo y moderado, solo debe generar  déficits públicos en las crisis. Si se producen cuando hay expansión económica, esto quiere decir que hay que meter la tijera en lo público, no solo en cantidad, gastando menos, sino en la calidad, gastando mejor. Es decir, conviene invertir, en vez de disparar el gasto político y/o el gasto corriente asistencial y clientelar.

La montaña de deuda que nos aplasta hace insostenibles tanto las cuentas públicas como el estado del bienestar. Ya he dicho otras veces que invertir en gasto corriente improductivo hace que la utilidad marginal de cada euro de deuda adicional sea muy inferior a dicho euro. No tiene sentido pedir prestado a 10 o 20 años un euro para gastarlo en algo cuyo retorno es mucho menos de un euro, y cuyo efecto se evapora en solo 12 meses. 

Urge recortar lo público para que no nos hunda irremediablemente. Del 47/48% de gasto/PIB actual, tenemos que regresar de forma progresiva al 42% como mínimo, de lo contrario el estancamiento dará lugar al empobrecimiento acelerado. Y no solo se trata del recorte cuantitativo, sino también del cualitativo. Como decía hace poco en otro artículo, es imprescindible desregular notablemente para poder crecer. La economía no puede soportar el corsé de hormigón armado que significa un millón de páginas anuales de nuevas normas, leyes y regulaciones. Esto es un notable freno al crecimiento de entre 1 y 1,5 pp de PIB al año, una enorme cantidad de riqueza perdida anualmente. Y lo bueno es que desregular apenas consume recursos.

No solo apenas ha crecido el salario medio real desde principios de los 90, sino que es inferior al máximo de 2009. Por si fuera poco, la deuda per cápita actual es de 32.375e mientras que en 2009 era de 12.252e. Estamos más endeudados, mucho más, y el fruto de esto es que ganamos menos que hace 15 años. ¡Menudo cohete Sr Sánchez!. No me cansaré de repetir que este modelo estatista extremista solo enriquece a los políticos y sus familias, a sus redes clientelares, y a la burocracia extractiva. No nos dejemos engañar más, cuando dicen “defiendan lo público”, están diciendo “defiendan los privilegios de los políticos, de sus familias y clientes ”.  Que no les engañen. 

Creo en los servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación, entre otros, pero siempre con criterios de eficiencia, y desde luego no me parece aceptable que nos cobren 120 por lo que cuesta 100. 

El salario medio real de España está muy por debajo del de Francia, Alemania, Países Bajos o Bélgica. Alguno pensará que es normal, pero el problema es que la brecha se agranda cada vez más, y con P. Sánchez, alias Mr. Rocket, aún más. Hemos llegado a estar a 5 pp de la renta media de la UE y ahora, con Mr. Rocket, estamos 12 pp por debajo, y esto a pesar de enormes impuestos, una deuda gigantesca y cientos de miles de millones que llueven de Europa y del BCE desde 2020. ¿Dónde han ido esos millones?, otro día hablaremos de esto, pero piensen mal y acertarán. 

En 1993 la brecha entre el salario real español y el francés era el 8%, ahora es el 33%, y eso que Francia no va bien. La diferencia con Alemania ha pasado del 26% al 48%. 

Decíamos que España sólo ha crecido en salarios reales un 3,6% en 30 años. Pues bien, Portugal ha crecido un 18%, y Grecia un 20%. Solo Países Bajos está estancado como nosotros con el 3,2%, aunque su renta per cápita es el doble que la nuestra. El farolillo rojo es la pobre Italia con un decrecimiento del 1,8%. Italia es, o lo parece, un país fallido, y nosotros seguimos su estela. El mal de Italia es el mismo que el nuestro, pero agravado. 

Antes convergíamos con Francia, ahora lo hacemos con Portugal. Muchas gracias Mr. Rocket. ¡Ganamos lo mismo que hace 30 años con mucha más deuda y una presión fiscal 8 pp del PIB mayor!. ¿Es esto progreso económico y social?, desde luego que no. Esto es el fruto del radicalismo estatal anticapitalista. En estos años solo se han enriquecido la oligarquía política y sus redes clientelares dependientes.

Que no les engañen más, mediten bien acerca de si quieren seguir tomando la píldora azul del Matrix español, la de la ignorancia satisfecha, o si prefieren despertar. Si este fuera el caso, tomen la píldora roja y actúen en consecuencia a la hora de votar. Si siguen optando por la azul, el estatismo anticapitalista de Mr Rocket y su banda tendrá como consecuencia un empobrecimiento socioeconómico de gran magnitud.

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