Sencillamente irresistibles

Locura de amor

¡Pero qué maravilloso es el amor! nuestro presidente se encuentra enamorado hasta las trancas y barrancas, y ese sentimiento poderoso le lleva a escribir, a declararlo en cartas cargadas de pasión y de arrebato dirigidas al pueblo español, para compartirlo porque no le cabe en el pecho, para que seamos conscientes de sus latidos begoñíferos y ardientes. Ama a su esposa, la adora, sufre cada uno de sus sufrimientos, y un largo etc., tan romántico que le conduce a imaginarla como la persona más honesta, trabajadora y generosa del universo. Un oasis de paz y bienaventuranza que jamás el lodo de ningún malvado juez podrá empañar.

Es que Cupido después de tanto trabajo presidencial se ha desperezado y se ha puesto a disparar flechas de altos vuelos y altos cargos. 

Una de ellas fue para “Ursulina Von der Leyen” otra de sus víctimas tal como se percibe inmediatamente en sus hipnóticas miradas quinceañeras a don Sánchez, su rubor, sus aplausos ante cualquier ocurrencia o cosita que diga en su presencia. 

Y él lo sabe, porque conoce su irresistible encanto y lo maneja a la perfección con quienes le rodean y a quienes interesa para seguir flotando en el poder como corchos “aplaudidores y repetidores de las consignas que lanza el jefe”. 

Otra flecha del diosecillo del amor hizo presa en Almeida, el alcalde de Madrid, que ante sus dardos ha pasado de soltero empedernido a amante marido que se atreve incluso, de puro castizo, con el chotis, aunque cualquier parecido con el mismo sea pura coincidencia.

 Y allá por el Olimpo se comenta y rumorea que las últimas flechas han sido lanzadas para Milei, presidente de la Nación Argentina, jefe de Estado, jefe de Gobierno y titular del Poder Ejecutivo Nacional. Y que se han clavado directamente en su corazón en una inquietante historia de coqueteo admirativo hacia la valkiria italiana, la premier Meloni. Ambos se abrazaron en el G7, se hablaron al oído, se miraron a los ojos y se sonrieron. Acortaron distancias y la química fluyó a borbotones entre ambos. 

Pero Cupido es ciego, así que no ha cumplido para nada lo de obras son amores” entre sus señorías y la ciudadanía, que ni obras ni amores, ni nada salvo insultos entre ellos, manipulaciones muy tendenciosas, y vacaciones que se toman desde ya hasta dentro de dos meses, porque están agotados de no tener presupuestos, de pelearse, perdón, de debatir y de “hacer novillos”, o sea, de escaños vacíos a tutti plan.

Y acuerdo amoroso, que en el fondo se quieren a través de pactos europeos y pactos más o menos disimulados, entre PP y PSOE, personalizado en González Pons y Albares que después de firmar, para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se han dedicado preciosas palabras y han declarado que ya son prácticamente amiguis.

Al final, Cupido, agotado de tanta y tanta flecha, ha lanzado al aire antes de relajarse un dardo perdido que ha rozado a Yolanda Diaz “la sobona” según Ussía, que acaricia tal es su costumbre “tocona” a Borja Sémper (según puede interpretarse presuntamente por imagen publicada) 

Tal vez sea un preludio del futuro parlamentario post vacacional y Doña Tucán su apostola de nariz y melena sueltas al viento. En lugar de tortas y fangos, besos, caricias y sobeteos. 

Que aquí todo va como un cohete, y Dios nos coja confesados

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