La Montaña mágica

Palestina del alma mía

A raíz del ataque infame a Israel por parte del ala militar de Hamás, se ha desatado de nuevo la guerra en el Medio Oriente. 

Es un conflicto antiguo que comenzó a agudizarse cuando las Naciones Unidas en su Resolución No. 181 de 1947 estableció dividir Palestina en dos Estados independientes:  uno árabe y otro judío.

A partir de ahí ha habido una guerra desigual y sin cuartel entre estos dos pueblos. También, es necesario decirlo, se han firmado algunos acuerdos para hacer la paz, pero todos han fracasado en el intento. 

Israel cuenta con el apoyo incondicional de Estados Unidos, que en aras a que los judíos tuvieran un territorio después de sufrir el exterminio de los nazis, fueron paulatinamente replegando a los palestinos hasta reducirlos a dos territorios: Cisjordania, y hoy, la humillada Franja de Gaza. 

Hay que aclarar que el grupo Hamás no es Palestina. La Autoridad Nacional Palestina, que gobierna desde Ramallah, siempre ha tenido contradicciones políticas con esta organización. A través de sus dirigentes, recientemente condenaron la incursión militar de Hamás que dejó miles de muertos, cientos de heridos y más de doscientos rehenes. 

Al día siguiente del ataque terrorista de Hamás, el ejército israelí comenzó a bombardear la Franja de Gaza dejando en las calles miles de muertos y heridos.

El ataque brutal a un hospital en la Franja, que aún nadie se atribuye, es una prueba vergonzosa, que advierte que el gobierno extremista de Netanyahu, está dispuesto a invadir Gaza y arrasar con el pueblo palestino. 

Ante esta situación, el presidente Joe Biden viajó de urgencia a Tel Aviv, para apoyar a Israel y darle su apoyo incondicional. Algunos países árabes de la región, reaccionaron con su visita, y decidieron no entrevistarse con el primer mandatario de Estados Unidos, que desde Washington ya aprobó un paquete multimillonario para el gobierno de Netanyahu. 

Desde el fatídico 7 de octubre, los bombardeos en Gaza continúan. Su población, que llega a dos millones trescientas mil personas, está asediada por el hambre, la falta de medicamentos, el agua y la luz. 

¿Será que el plan perverso del gobierno de Netanyahu es tomarse la Franja, y exterminar al pueblo palestino? ¿Será que la ley del Talión sigue vigente en pleno siglo XXI? 

Desde Washington, Biden funge como el gran pacificador del Medio Oriente. ¿Cuál es la posición de la Comunidad Europea? ¿Cuál es la posición de los países árabes? ¿Cuál es el punto de vista de América latina? 

La solución definitiva del conflicto árabe-judío es que el mundo reconozca a los dos Estados como independientes. 

Pero antes, hay que luchar por la liberación total de los rehenes, el cese al fuego bilateral, y la permanencia de un corredor humanitario que permita que los habitantes de Gaza no mueran por hambre.

Si la invasión bélica de Israel contra Gaza no se detiene, será el fracaso total. Y el comienzo de una guerra en la región de consecuencias inesperadas en el mundo.

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