A Volapié

Un poco de memoria democrática

En mi opinión la memoria democrática, ni es memoria, ni es democrática, es simplemente un instrumento de manipulación política. Existe la memoria, sin más, y existe la historia, que todos deberíamos conocer, pero la verdadera, no una inventada o parcial según le convenga al gobierno de turno. La memoria no admite adjetivos. Cuando la califican de democrática, lo que nos están diciendo es que el relato histórico se debe sesgar y adaptar a las creencias y necesidades políticas de los promotores de dicha memoria.  

La memoria democrática es también un instrumento de propaganda, muy propio de las prácticas totalitarias de los años 30, esa idílica y violenta época a la que con tanto afán algunos nos quieren llevar de vuelta.

He aquí una modesta ración de memoria sin apellido, es decir, simplemente una serie de hechos históricos comprobados y documentados cuyas víctimas no están amparadas por la memoria democrática que ha impuesto la izquierda contemporánea puesto que casualmente solo se acuerda de las víctimas de izquierdas que causaron la guerra civil y el franquismo. Las víctimas de derechas asesinadas durante la II República, la guerra civil, y el franquismo, quedan fuera de la (des)memoria democrática. 

Esta lista es solo una muy pequeña parte de las salvajadas o crímenes que cometieron las izquierdas a lo largo de las primeras décadas del siglo XX. No todas estas barbaridades fueron perpetradas contra gente de derechas, católicos, o religiosos, también le cogieron el gusto democrático a matarse entre sí. Hasta ese punto llegaba su capacidad de odio y fanatismo.

  1. Pablo Iglesias Posse en Julio de 1910: “consideramos que antes de permitir que su señoría suba al poder, estamos dispuestos al atentado personal”, afirmación muy democrática y progresista lanzada contra Maura.
  2. En 1906 el anarquista y asesino Mateo Morral lanzó una bomba contra Alfonso XIII matando a 25 personas. Pues bien, al proclamarse la II República, le pusieron el nombre de dicho asesino a una calle de Madrid.
  3. En 1923 los comunistas trataron de asesinar sin éxito a Indalecio Prieto, miembro destacado del PSOE. En 1935, Prieto intentó asesinar a Santiago Carrillo, pero también fracasó.
  4. En 1931, la muy democrática Margarita Nelken, alto cargo del PSOE, se opuso al voto femenino. En 1938, reafirmándose en su rotundo feminismo escribió un artículo en el diario Claridad en el que pedía a las milicias republicanas que no solo asesinaran hombres, sino también a sus esposas, novias y hermanas. 
  5. En 1933 la FAI lanzó una huelga revolucionaria salvaje. En respuesta Manuel Azaña y Casares Quiroga dieron luz verde al uso de la fuerza letal para reprimir a los anarquistas. El fruto de tanto celo democrático fueron decenas de muertos, especialmente en Casas Viejas.
  6. Al ganar la CEDA las elecciones de 1933, el PSOE (Largo Caballero e Indalecio Prieto), no aceptando el resultado electoral, organizó la revolución de Asturias en octubre de 1934. El fruto de tanto ardor democrático fueron 2.000 muertos, muchos torturados, y la destrucción de innumerables bienes públicos y privados.
  7. En 1936 la escolta de Prieto asesinó a Calvo Sotelo, lo cual provocó el estallido de la guerra civil, guerra que tanto deseaba y proclamaba como inevitable Largo Caballero en sus incendiarios discursos. Obviamente el gobierno republicano no investigó el caso pues habría sido echar fango sobre su honestísima trayectoria.
  8. Según está documentado, al regresar del entierro de Calvo Sotelo, la comitiva fue tiroteada por pistoleros de izquierdas con el resultado de cuatro muertos y decenas de heridos.
  9. En cuanto a Largo Caballero, el Lenin español, hermosas palabras suyas como estas se pueden encontrar en las hemerotecas, “quiero decirles a las derechas que, si triunfan, tendremos que ir a la guerra civil declarada”, cosa que buscó proactivamente, como en 1934. 
  10. En octubre de 1936 el gran pensador e intelectual Ramiro de Maeztu fue asesinado por milicianos del Frente Popular. Lo mismo sucedió con el famoso Muñoz Seca, vilmente asesinado en Paracuellos. 
  11. En los cuatro meses siguientes a la victoria torticera del frente popular en las elecciones de 1936, la cifra de muertos ascendió a 2.000 personas, la mayoría derechistas o religiosos. Cientos de iglesias y templos fueron quemados o saqueados, e innumerables sedes políticas derechistas atacadas y destruidas. 
  12. En 1937, en las jornadas de mayo en Cataluña se enfrentaron a tiros anarquistas, comunistas, y sindicalistas, entre otras fuerzas de izquierda con el resultado que podemos imaginar. Los comunistas aprovecharon para asesinar a Andreu Nin, líder del Partido Obrero Unificado Marxista. Al igual que Stalin hizo asesinar a Trotsky, Carrillo y los suyos no dudaron en aniquilar a sus rivales del POUM. 

Según distintos historiadores el número de asesinados por el frente popular, entre ellos los varios miles de Paracuellos, oscila entre 49.000 y 86.000. No importa tanto la cifra sino el hecho de que en cualquier caso son decenas de miles. Recurrentemente leemos u oímos acerca de las decenas de miles de asesinados por el bando nacional, y no seré yo quien lo niegue. Pero qué curioso, la memoria democrática tiene desmemoria y no dice nada de las decenas de miles de asesinados por socialistas, comunistas y anarquistas.

Creo que esta breve ración de historia, de memoria sin apellido, es más que suficiente como aperitivo. La memoria democrática es un despropósito sectario donde solo recuerdan lo que les conviene, ya sea real o imaginario. Ya va siendo hora de que la izquierda haga memoria de verdad y asuma su lamentable, antidemocrática y sangrienta historia, empezando por el PSOE. No estaría de más que pidiera perdón por sus crímenes, e hiciera propósito de enmienda, y que dejara de blanquear a terroristas y todo tipo de dictaduras de izquierdas. Pedir perdón, y perdonar, de corazón, es fundamental para poder mirar hacia el futuro con ilusión y fraternidad. 

Esto se hizo en la transición española pues el perdón y la buena voluntad de todos permitió avanzar en la democratización y modernización de España, hasta la llegada de R. Zapatero. Desde entonces el PSOE se ha echado al monte empeñado en manipular la historia y el pasado para sacar rédito político reabriendo viejas heridas, enfrentando de nuevo a la sociedad española, promocionando el odio y la división, todo con el fin de sacar rédito político a cualquier precio. Esta es una táctica política lamentable e inmoral.

El PSOE necesita un Suresnes II en el cual haga autocrítica, pida perdón, y renuncie de una vez por todas al legado criminal y totalitario de la II República. Fue un período abominable de nuestra historia, que debe conocerse y estudiarse, como el franquismo o cualquier otro, y que sólo debería servir de ejemplo de lo que no debe hacerse en ningún caso si queremos vivir en una verdadera democracia. 

Espero que algún día haya un gobierno que elimine la memoria democrática y fomente el estudio de la Historia real y verdadera, toda la historia, sin sesgo alguno, sin omisiones. La guerra civil fue inevitable, y los héroes y villanos fueron multitud en ambos lados. Ya es hora de mirar hacia el futuro y de perdonar de una vez por todas, es hora de amparar a todas las víctimas, sin maniqueísmos.

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