El sector del campo se ha puesto en guardia ante la normativa Europea. La UE acaba de aprobar hace tres días la Ley de la Restauración de la Naturaleza, y a pesar del rechazo inicial hay que ver y hay que analizar los términos que se legislan con el mayor cuidado. Es cierto que este tipo de cosas ponen en guardia – con mucha razón – a los agricultores que están ahí, en el tajo, porque son los que realmente saben de primera mano cómo y por qué suceden las cosas. Son los auténticos profesionales, conocedores de cada una de las realidades que afectan a un sector que es fundamental para todos nosotros.
Los despachos, por otro lado, están llenos de “divinos” que no han roto un terrón en su vida y que cuando se asoman a la realidad de un paisaje humanizado por los labradores, no tienen ni idea de que es eso verde que crece poco a poco y que puede ser sustento imprescindible. El campo es complejo. Ha de entenderse. Se han de conocer los pormenores antes de legislar de un modo precipitado. Y digo esto porque sabemos todos que el grueso de agricultores anda más que puteado. Lo digo así porque creo que es el modo más claro de decirlo.
Sería terrible que un sector tan delicado, tan complejo y tan necesario tuviese serios problemas para seguirse desarrollando de un modo razonable. Pues, a pesar de que en la UE ya se ha dicho que la LEY ha ido con retraso, yo creo que ha faltado debate y claridad. Porque ante un asunto de esta envergadura no vale simplemente con las negociaciones tendentes a que los países que votaron NO ahora voten SI. Tiene más fondo y tiene otro fondo. Espero y deseo que ese “fondo” no sea todo lo profundo que el gremio ha aventurado.
Si la Ley de la Restauración de la Naturaleza es lesiva para el campo es también lesiva para nosotros. Para todos los ciudadanos de la UE. Por lo tanto es lesiva para la UE. No lo es para sus políticos, porque seguirán cobrando, debatiendo y viajando como siempre lo hicieron.
Es lógico que el mundo evolucione, pero ha de evolucionar con acuerdos y con decisiones ofrecidas por auténticos expertos. No por jovenzuelos de muchas titulaciones, de muchísimos despachos y de poquísima experiencia.
El cambio climático es inicialmente la disculpa. Es necesario más que nunca proteger los medios naturales. Es necesario concienciar a la población de que también somos naturaleza. Pero, en este caso concreto, ha habido mucha desinformación, mucho politiqueo y demasiada moqueta…
La Ley de la Restauración de la Naturaleza ha implementado el temor fundamentado en el sector del campo y, en consecuencia, creará tensiones y desacuerdos. Veremos qué es lo que se restaura y cómo se restaura, porque esos políticos que solamente se han dedicado a la política y nada más que a la política, cobran sueldos que no merecen y son los que deciden desde una cúspide inalcanzable lo que es bueno para el resto de los mortales.
También me sorprende que en Europa pacten y se repartan los puestos más golosos de Europa entre el PP y el PSOE, y que eso mismo suceda en los demás países comunitarios… Y pienso yo: con lo mal que parece que se llevan en España, qué bien se llevan en Europa que incluso son socios de gobierno ¡No hay quien lo entienda!
