La Montaña Mágica

El síndrome de Stephen Candie

Hace más de una década, los amantes del cine tuvimos la oportunidad de ver una extraordinaria película dirigida por Quentin Tarantino, que obtuvo dos Premios Óscar. Me refiero a ‘Django desencadenado’, un film sobre la esclavitud y la persecución de los negros en el sur de Estados Unidos, donde trabajan Leonardo di Caprio y Samuel L. Jackson. 

Leonardo di Caprio hace el papel del amo blanco Calvin. J. Candie. El actor Samuel L. Jackson interpreta el papel de Stephen, el mayordomo negro.  

Stephen, quienes sus asscendientes vinieron de África en los barcos negreros, no tiene apellido. El negro adopta el apellido de su amo: Candie. 

En la película, hay una escena donde “Stephen Candie” se pone furioso, al ver llegar a un hombre negro montado en un caballo. 

Stephen Candie dice: 
- Mire, amo, ese negro tiene un caballo. 
Al escucharlo, el amo responde: 
- ¿Y qué te importa?. ¿Tú quieres un caballo, Stephen? 
El negro responde: 
- ¿Para qué quiero yo un caballo? Yo lo que quiero es que él no tenga uno. 

Como Stephen, en el mundo hay muchas personas que actúan así en la vida. Privilegiando los intereses de su amo, en detrimento de sus propios intereses. De paso, expresan un odio y una envidia contra su propia etnia, y su clase.

En el mundo, existen muchos eventos que ejemplifican cómo el síndrome de Stephan Candie se extendió hasta sus ciudadanos, y por esto, eligieron mal en sus vidas.

El ejemplo más protuberante fue cuando el pueblo alemán, en 1933, votó por Adolf Hitler para conducir las riendas de la nación. Serían las últimas elecciones democráticas que se produjeron en el país. Hitler y sus secuaces, bajo las banderas del racismo y la xenofobia, comenzaron a destruir Europa, y acabaron con cualquier signo de democracia. 

En Estados Unidos la gente votó en 2017 por Donald Trump, quien a pesar de que le hayan otorgado el principio de inmunidad, ha sido hallado culpable de 34 delitos, entre los que se encuentran, sobornos, falsificación en documentos, y asalto al Congreso de Estados Unidos.  

En Argentina, el pueblo votó por Milei, un gobernante grotesco, que con el terrible símbolo de la motosierra, quiere acabar con el Estado argentino y el empleo de los sus ciudadanos. 

En El Salvador Bukele, quien se hizo presidente por segunda vez cambiando la Constitución, ha creado un campo de concentración con las pandillas, sin tener en cuenta la presunción de inocencia, ni llevar un juicio previo, y violando los Derechos Humanos. 

El síndrome de Candie se expresa, así mismo, entre los artistas y escritores, que viniendo de abajo, se “enamoran” de sus dirigentes políticos y culturales que los gobiernan.

El trastorno de Candie hace parte de la condición humana. Es una transferencia social, arriesgada, y de consecuencias nefastas.

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