Opinión

Vox se ha equivocado

Eso puede sucederle a cualquiera, pero creo que los dirigentes nacionales de la formación han apostado por las “cosas” sin haberse parado a pensar en las consecuencias reales que tienen esas cosas. Lo que es cierto es que seguramente Alvise Pérez haya sido un hándicap más para que Vox se plantee ahora esa salida poco meditada. Pero Abascal se ha visto, en estos momentos, rodeado por todas partes. Un PP pujante y decidido por uno de los lados y una formación – Se acabó la fiesta – que partiendo de la nada absoluta ha obtenido los mismos resultados de Podemos en el Parlamento Europeo. Vox ha jugado fuerte y seguramente ha perdido en esa puja volátil y repentina que quedará sumida en la irrelevancia. Pero, a pesar de que sé que las cosas no son como empiezan si no como terminan, hoy concluyó un pacto que había permitido gobiernos razonablemente estables a lo largo de las autonomías españolas. Vox pretende seguir en la pomada y esta vez ha patinado, porque los gobiernos autonómicos de España son tan importantes que no pueden quedar al arbitrio de las ocurrencias de los dirigentes de un partido político, sea el partido que sea. Por otro lado, Abascal no sé si se habrá dado cuenta que todo esto viene orquestado por Pedro Sánchez y su séquito porque el Presidente del Gobierno que es muy listo, imaginaba que lo de la distribución de los menores no acompañados ocasionaría fricciones de calado en los pactos que mantenían el PP y Vox en varias autonomías. Y, por otro lado, ya tenemos de qué hablar y nos olvidamos un poco de Begoña. Apuesto a que a estas horas el Presidente del Gobiernos y algunos de sus secuaces se están descojonando de la risa… 

Fuera como fuera, ya está roto el plato y ahora no se puede pegar. No es fácil dejarlo otra vez como era al principio. En la política no deben de imperar las decisiones que se toman en momentos de cabreo, ni en momentos de celebración, porque suele ser nocivo para todos. Si Abascal hubiese hecho la vista gorda, en este caso concreto y a las puertas de agosto, su formación política seguiría gobernando en varias autonomías y Pedro Sánchez no se hubiera salido con la suya. Dividir a la derecha es una habilidad del Presidente del Gobierno y cuando se sabe que es así y se entra al trapo es porque falta madurez.

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